propagande résolution“¡Es un crimen! ¡El crimen! ¡Con este papelito, con este maldito papelito! ¡Este papelito es una evidencia del crimen internacional!”, la portavoz del Ministerio de exteriores de Rusia, Maria Zajarova, temblaba como un drogadicto en el momento de su retirada.

Su discurso en el canal de televisión “Rusia 1” en el programa “Vecher” de Vladimir Solovyov el 23.11.16 era incoherente y constantemente ella volvía a chillar. Se trataba sobre la resolución del Parlamento Europeo para contrarrestar la propaganda rusa y del Estado Islámico que fue aprobada el 23 de noviembre. La autora del documento es la eurodiputada de Polonia, Anna Fotyga.

En el texto de la resolución dice que el canal RT, la agencia de noticias Sputnik, el fondo “Russkiy mir” y la agencia del MAE de Rusia “Rossotrúdnichestvo” amenazan la seguridad informacional de la Unión Europea. Además los parlamentarios europeos admitieron que el Estado Islámico y Al-Qaeda también son peligrosos para la UE.

Putin comentó el asunto diciendo que la democracia europea se está degradando y felicitó a los empleados de RT y Sputnik por un trabajo eficaz. Probablemente, si gracias a sus esfuerzos comience la guerra en Europa, Putin personalmente besará a cada uno y les dará dinero.

En esta noche en el estudio de Vladimir Solovyov no solo temblaba María Zajarova… Si los miembros del PE querían “llevar un nido de avispones alrededor de las orejas” (intentaba traducir un fraseologismo) entonces lo lograron. Todo lo que pudieron raspar desde el fondo del ámbito mediático de Rusia lo usaron para atacar a una Europa “rusofóbica” y “anticristiana”.

El arcipreste, Dmitriy Smirnov, ha compartido sus observaciones de los procesos históricos y las costumbres de las naciones europeas. Él dijo que “al polaco promedio no le gusta Rusia”. Y hay que echar la culpa a los sacerdotes católicos que durante siglos han provocado a los polacos en contra de los rusos, opinó el sacerdote ortodoxo.

“Polacos, suecos, franceses intentaban a convertirnos a su verdad, pero recibieron una paliza”, terminó su análisis histórico Smirnov. El sacerdote Smirnov antes era el organizador del ataque a la radio “Serebriannyi Dozhd”; llamó a todos los ateos a que se suicidaran; festejó el fallecimiento de un científico y propagó la violencia doméstica. Ahora, pues, está opinando sobre geopolítica en el canal estatal de Rusia…

La charla sobre la propaganda no pudo ser realizada sin el decano de la Escuela de Graduados de la Televisión de la Universidad estatal de Moscú, Vitaliy Tretiakov. Él dijo lo siguiente: primero es que “a cualquier periodismo entra la propaganda”. Esta opinión le gustó a Solovyov y otros en su estudio por eso le dieron un aplauso. Luego el decano Tretiakov por un largo rato explicó porqué el liberalismo es algo horrible y anunció que “en Europa ya ha empezado la época del totalitarismo liberal”.

El tema de la muerte de Europa fue también discutido por politólogos, Dmitriy Kulikov y Sergey Mijeev.  Mijeev demandó que todos dejen de idolatrar a Occidente. Según su opinión la resolución abrirá los ojos a la gente de lo que es en realidad Occidente.

“¡Parad de orar a Occidente!” gritaba Mijeev, mientras la cámara mostraba los rostros confundidos del público, que al parecer intentaba a recordar la última vez que hubieran orado al Oeste.

El politólogo Kulikov explicó la resolución del Europarlamento sobre la amenaza de la propaganda rusa con lo que Europa ya ha vivido su puesta del sol, como pronosticó Shpengler. Es más, agregó Kulikov, la iglesia católica ya hace 600 años vive en el proceso de descristianización.

“¡Hay templos, hay papas, pero no hay cristianismo!”, declaró Kulikov y agregó que “la iglesia ortodoxa de Rusia es la última que frena el camino de la descristianización!”

Le apoyó inmediatamente el diputado del Duma, Milonov, que añadió que solo en Rusia construyen templos, pero que en Europa hace mucho que no los construyen. Además dijo que “ellos (los autores de la Resolución) entienden bien que los valores de los ortodoxos también los comparten los católicos verdaderos”.

El periodista polaco —que vino a este show de Solovyov Dios sabe porqué— intentaba explicar algo sin mucho éxito y siempre era interrumpido.

La reacción de la televisión rusa por la resolución del Parlamento Europeo era previsible. Y hubiéramos podido adivinar lo que diría cada participante del estudio de Solovyov.

Sorprendió la reacción del arcipreste ortodoxo quien antes trabajaba para las ediciones “Ogoniok” y “New York Times en ruso” y luego se dedicó al servicio en la iglesia, Vladimir Vigilyanskiy:

“¡Esta resolución es rusofóbica! Es racismo que ya hace un tiempo existe en la doctrina liberal. ¡Lo que se menciona de la Iglesia Ortodoxa rusa es racismo! ¡Las ideas de la responsabilidad colectiva, igual que de la culpa colectiva son racismo! ¿De verdad los católicos no entienden que si no levantan la voz, pueden ser los siguientes?”

A propósito después del show busqué unas publicaciones antiguas de Vigilyanskiy y me entristeció en lo que se ha convertido el periodista normal y racional que era antes…

A veces en el proceso de observar los personajes que habitan en el televisor ruso, tengo la sensación de que esta gente no existe fuera del aire. Que ellos duermen en las salas técnicas del telecentro y cuando hay necesidad los llevan al estudio en carritos especiales… La televisión rusa no tiene su propia agenda, sino que reacciona a lo que le ofrece el Occidente, Europa y EE.UU.

Se puede decir esto y sobre toda Rusia en general. Se convirtió en anti-Occidente, en la sombra de la civilización europea. Si sacamos la narrativa histérica anti-Occidental de la televisión rusa ¿qué le queda?

El problema de la resolución del PE sobre la amenaza de la propaganda rusa no solo en su poca efectividad —porque no hay medidas específicas para contrarrestar esta amenaza— su problema está en que los intentos a medias de Europa de resistir a la agresión informacional rusa solo la molestan más y alimentan su energía. Los intentos a medias de la víctima para resistir solamente dan un impulso más al violador para seguir violando.

La respuesta a la amenaza informacional rusa debe corresponder a sus medidas. Se debe excluir a todos los empleados de los medios de comunicación federales de las listas de periodistas y debe ser dada una declaración de que para ellos no se aplica las principios de la libertad de expresión, ya que representan otro tipo de profesión. Por lo tanto hay necesidad de la prohibición completa en el territorio de la UE no solo a RT y Sputnik, sino a todos los medios de información estatales y cuasi-estatales, incluyendo a todos los canales federales rusos. Pero todavía no hay esperanza para tal respuesta de la UE.

Fuente: blog de Igor Yakovenko

Traducido y revisado por StopFake