pablo-8Dos días después de la publicación de la viñeta por su embajada en Reino Unido, la diplomacia rusa se niega a pedir disculpas a los colectivos gays. Un musculado oso de gran tamaño frente a una piara de cerdos que se protegen bajo la bandera gay y un cartel de la ‘Euro zona’ que imita el del campo de concentración de Auschwitz, así es la caricatura con la que la diplomacia rusa trata de responder a las mofas sobre la cuestionable fuerza militar con la que pretende amenazar a occidente.

La caricatura difundida por la Embajada de Rusia en el Reino Unido
La caricatura difundida por la Embajada de Rusia en el Reino Unido

En las últimas semanas se ha incrementado la tensión entre Rusia y Europa debido entre otras razones, a las provocaciones militares de los rusos, que han realizado vuelos de aviones militares en las zonas aéreas de vigilancia europeas que hubieron de ser escoltados y vigilados por cazas de la OTAN -incluidos dos F-18 españoles junto al espacio aéreo de Bilbao-.

Más recientemente la última provocación diplomática ha consistido en el viaje del portaaviones ‘Almirante Kuznetsov‘ atravesando el canal de la Mancha rumbo hacia el mar Mediterráneo, en una operación que la misma prensa afín al Kremlin ha catalogado de “demostración de fuerza”.

El respeto de los derechos de gays, muestra de la “decadencia” europea

Pero más allá de las fanfarronadas militares a las que acostumbra el gobierno ruso y que suscitan preocupación en los gobiernos occidentales, lo que ha provocado todo un revuelo en las últimas 48 horas ha sido la provocación de la diplomacia de Rusia en el Reino Unido atacando los valores europeos de respeto a los derechos de los colectivos gays, un argumento utilizado en el pasado por el presidente Vladimir Putin para tratar de desprestigiar la sociedad occidental.

La embajada de Rusia en el Reino Unido utilizó la red social Twitter para publicar una serie de viñetas que muestran al gigante ruso como un fornido oso capaz de derrotar a los terroristas del Estado Islámico ante la pasividad del “Tío Sam” y Merkel -representando a Europa y a EE.UU-.

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Pero también comparando a este oso que protege una supuesta Rusia dibujada como idílica frente las fronteras de la Unión Europea que se representan como un campo de concentración de ‘cerdos hucha’ con banderas del movimiento gay y una entrada similar al cartel que colgaba sobre la puerta de Auschwitz, sólo que cambiando el lema ‘Arbeit Macht Frei’ por el símbolo del Euro.

En el mensaje que acompaña a la viñeta homófoba puede leerse: “Si Rusia está en declive, ¿por qué preocuparse? Quizás, ¿la verdadera preocupación es la decadencia de Occidente y que manejamos (Rusia) las cosas mejor?”.

Se trata posiblemente de una respuesta a las numerosas informaciones que han aparecido en la prensa británica describiendo el pésimo estado de lo que se supondría debería ser un formidable arma de combate como es el portaviones ruso que atraviesa estos días los literales europeos.

El oso ruso, un portaaviones en declive

El Almirante Kuznetsov ha sido enviado a Siria como apoyo a los ataques aéreos que refuerzan el régimen de Al Asad, pero sobre todo como muestra de que Rusia aún puede ejercer algún tipo de poder militar allende sus fronteras, aunque las publicaciones occidentales sobre las mermadas capacidades de este arma desmientan en parte la propaganda del Kremlin. Puesto en funcionamiento en 1995, su eslora aún permanece lejos de alcanzar los modernos prototipos occidentales, y su movilidad puesta en tela de juicio continuamente por los fallos en los motores que obligan a ser escoltado por remolcadores de apoyo, además de los barcos militares de la flotilla.

La respuesta homófoba de la embajada rusa en Gran Bretaña se une a otro tipo de mensajes del mismo contenido y estilo utilizados por la diplomacia del Kremlin para desprestigiar supuestamente los valores occidentales. Tanto este tweet como otros de la misma índole hunden sus raíces en la ‘moderna’ propaganda del régimen de Vladimir Putin que trata de mostrar a su dirigente y ejército como poderosos y fornidos actores frente a la decadente y “afeminada” Europa.

Fuente: La Cuarta Columna