Lo cierto es que se desconoce la nacionalidad de los vándalos, así como cualquier otra información sobre ellos.
Los medios prorrusos han difundido masivamente el vídeo del incidente en el museo: el hombre, con la aparente intención de tomarse una foto, se sienta en la silla incrustada de cristales y la rompe, tras lo cual huye inmediatamente con su acompañante. Los propagandistas señalan que los delincuentes ya han sido detenidos y han resultado ser “refugiados ucranianos”. Algunas publicaciones afirman incluso que la pareja está tratando de usar su nacionalidad para evadir la responsabilidad de lo ocurrido.
Sin embargo, se trata de un nuevo intento de la propaganda rusa de difamar a los refugiados ucranianos. Por el momento se desconoce quién está detrás del incidente, y los autores aún no han sido detenidos. El incidente tuvo lugar en abril en un museo de Verona: los visitantes hicieron caso omiso de la advertencia y decidieron sentarse en la “silla de Van Gogh”: una frágil escultura del artista italiano Nicola Balla cubierta de cristales de Swarovski. “Lo que acaban de ver sería gracioso si, por desgracia, no hubiera ocurrido en la realidad. Es la peor pesadilla para cualquier museo”, comentó Vanessa Carlon, directora del Palazzo Maffei. El objeto fue reparado. El personal del museo denunció el incidente a la policía, y el vídeo se publicó para animar a los turistas a tratar el arte con respeto y seguir las normas de los museos que visitan.
No es la primera vez que los propagandistas atribuyen a los desplazados ucranianos acciones inmorales o incluso delictivas de ciudadanos de otros países. StopFake ha refutado información similar en su artículo: Falso: El 64% de las violaciones en Alemania son cometidas por hombres ucranianos, Ministerio del Interior alemán. Los rusos suelen difundir información sobre historias completamente ficticias, como esta noticia de que EEUU había abierto más de 12 mil casos penales contra refugiados ucranianos por dañar Tesla.
