La Fuerza Aérea de las FFAA de Ucrania, así como la investigación han constatado que el edificio fue destruido por un misil ruso Kh-101: se han encontrado sus restos en el lugar del incidente, y en el vídeo se ve el sobrevuelo del misil con el lanzamiento de “trampas térmicas”, características de los Kh-101 modernizados, y no de los misiles antiaéreos. Los analistas de OSINT han geolocalizado las imágenes y han confirmado que fue precisamente un misil ruso el que impactó en el edificio.

La propaganda rusa afirma que fue un misil antiaéreo ucraniano el que impactó en el edificio residencial en Ternópil y no el misil de crucero ruso Kh-101.

En la noche del 19 de noviembre, Rusia lanzó un ataque combinado contra Ucrania. Según datos de la parte ucraniana, se lanzaron más de 470 drones y 48 misiles de diferentes tipos, entre ellos misiles de crucero Kh-101 y Kalibr. Uno de los episodios clave de este ataque fue el ataque a Ternopil: dos edificios residenciales de nueve pisos fueron alcanzados, uno de ellos quedó prácticamente destruido entre los pisos 3 y 9, y el otro se incendió. Hasta el momento se sabe de al menos 26 muertos, entre ellos al menos tres niños, y más de 73 heridos. Las labores de búsqueda y rescate continúan en el lugar de la tragedia.

Al principio, los medios de comunicación rusos y los canales anónimos de propaganda escribían en las redes sociales sobre un ataque a “objetivos militares”. Sin embargo, después de que  se conociera que se había destruido nuevamente un edificio residencial y han fallecido civiles, los propagandistas empezaron a difundir la versión de que el edificio había sido alcanzado por un misil del sistema de defensa aérea ucraniano.

Captura de pantalla de ukraina.ru: “El régimen de Kyiv ataca de nuevo a civiles: Fuerzas Aéreas de las FFAA de Ucrania atacando Ternopil”

Así, el propagandista ruso Kiril Fédorov afirmó que un misil antiaéreo ucraniano había impactado en un edificio residencial en Ternópil. Vladimir Soloviov y la publicación Ukraina.ru compartieron una publicación del proyecto de verificación de noticias falso Guerra contra las noticias falsas, en la que se afirmaba que el edificio residencial había sido alcanzado por un misil ucraniano, “como lo demuestran los restos de metralla característicos de los misiles antiaéreos guiados”. Los propagandistas también afirmaron que este episodio supuestamente beneficia a Kyiv: “En el contexto de la crisis política y el escándalo de corrupción que se está intensificando en Ucrania, el régimen de Kyiv necesita desesperadamente noticias que distraigan la atención de la opinión pública mundial de estos problemas”.

Esta versión es completamente contradictoria con los datos oficiales de los militares ucranianos. El mando de la Fuerza Aérea de las FFAA de Ucrania declaró oficialmente que los edificios en Ternópil fueron alcanzados por misiles de crucero rusos Kh-101. En el lugar del impacto, los investigadores encontraron e identificaron fragmentos del misil. Se ha determinado que el misil Kh-101 que impactó en el edificio fue fabricado en el cuarto trimestre de 2025.

La Fuerza Aérea también señala que, según datos fiables que ya se han facilitado en repetidas ocasiones a los socios, el misil de crucero ruso Kh-101 contiene componentes y piezas fabricados, entre otros, por empresas de Estados Unidos, China y Taiwán, Alemania, Países Bajos y otros países. La parte ucraniana subraya que estas tragedias podrían haberse evitado si Rusia no hubiera encontrado formas de eludir las sanciones internacionales en el cuarto año de su guerra a gran escala.

Captura de pantalla de t.me

La versión sobre el “misil antiaéreo” se refuta no solo por los restos del Kh-101 encontrados en el lugar de la tragedia, sino también por las imágenes publicadas en Internet del momento en que el misil impactó en el edificio de Ternópil. En el vídeo se ve claramente que el misil no fue derribado por la defensa antiaérea ucraniana: se registra el vuelo del misil de crucero, el lanzamiento de “trampas térmicas” y, a continuación, una potente explosión al impactar directamente en el edificio residencial.

Captura de pantalla de x.com/Osinttechnical

En el vídeo se ve claramente el misil, y también cómo, unos segundos antes del impacto, lanza “trampas térmicas”. Esto indica claramente que lo que se ve en las imágenes no es un misil antiaéreo de defensa aérea. Las publicaciones militares internacionales y los analistas habían informado anteriormente que Rusia había modernizado parte de los misiles de crucero Kh-101, equipándolos con bloques de lanzamiento de trampas térmicas y de radar para complicar el trabajo de la defensa aérea ucraniana. Desde finales de 2022 se han registrado ejemplares del Kh-101 con un dispensador L-504, que permite al misil lanzar trampas térmicas y de radar en vuelo; se han publicado repetidamente vídeos con estos misiles tras los ataques contra Ucrania.

Los misiles antiaéreos, por el contrario, son en sí mismos armas de interceptación y no necesitan protección contra otros misiles: su tarea es interceptar el objetivo, no sobrevivir al fuego enemigo. Por lo tanto, los misiles antiaéreos no están equipados con “trampas térmicas”.

Por eso, la presencia en el vídeo de un misil de crucero que dispara trampas térmicas y llega a un edificio residencial sin ningún signo de daño se ajusta perfectamente al perfil del misil ruso Kh-101 modernizado y contradice la versión del “misil antiaéreo”.

El analista de OSINT, que tiene una cuenta en X con el nombre de usuario OSINTtechnical, analizó las imágenes publicadas, identificó el lugar de filmación y confirmó que en el vídeo aparece precisamente un misil de crucero ruso Kh-101 que impacta en el edificio residencial en Ternópil.

Captura de pantalla de x.com/Osinttechnical

Por lo tanto, la afirmación de que el edificio fue alcanzado por un “misil antiaéreo ucraniano” encaja perfectamente en la línea propagandística rusa. Tras los ataques contra objetivos civiles, Rusia intenta sistemáticamente explicar los daños como un “error de la defensa antiaérea ucraniana” y no como el resultado de sus propios misiles.

Así ocurrió, por ejemplo, tras el ataque al hospital infantil Ojmatdyt en Kyiv en el verano de 2024: la investigación y el análisis de los restos mostraron que se trataba de un impacto del misil ruso Kh-101, mientras que Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa intentaba atribuir la destrucción a un “misil antiaéreo ucraniano”.

En el caso de Ternópil, este patrón se repite por completo. A pesar de los datos oficiales de las autoridades ucranianas, la identificación de los restos y los vídeos en los que se ve el vuelo y el impacto de un misil de crucero ruso con trampas térmicas, los propagandistas vuelven a intentar atribuir la responsabilidad de la muerte masiva de civiles a las fuerzas de defensa aérea ucranianas.

El objetivo de esta desinformación es ocultar el hecho de otro ataque deliberado contra objetivos civiles, difuminar la responsabilidad de Rusia por el crimen de guerra y sembrar la desconfianza hacia el sistema de defensa aérea ucraniano, tanto dentro del país como entre los socios extranjeros.

Anteriormente, StopFake había refutado en numerosas ocasiones bulos similares en los que el Kremlin trató de culpar a las FFAA ucranianas de ataques a la población civil. En particular, en lo siguientes artículos: Falso: Las FFAA ucranianas atacan el centro de Járkiv destruyendo un edificio residencial, Falso: Un vídeo de la BBC «comprueba» que el ejército ucraniano bombardeó a Kramatorsk.