¿Cómo ayuda la empresa A7, propiedad del oligarca moldavo Ilan Șor, al régimen del Kremlin a eludir las sanciones y qué relación tiene esto con las elecciones en Moldavia?
A finales de septiembre de 2025, Elliptic, una empresa dedicada al análisis de cadenas de bloques, describió la filtración de datos de la empresa A7, registrada en Moscú y propiedad de Ilan Șor. Ilan Șor es un político y oligarca moldavo que desempeñó un papel clave en el robo de mil millones de dólares del banco central de Moldavia en 2014. Desde 2024 tiene la ciudadanía rusa, donde encontró asilo frente a las autoridades moldavas. Sin embargo, sus ambiciones siguen abarcando la escena política moldava. Actualmente, sin posibilidades de participar legalmente en la política nacional, Ilan Șor actúa como representante del Kremlin para ejercer influencia en Moldavia.
Los datos filtrados, incluidas las conversaciones de los chats de la empresa, arrojan algo de luz sobre los detalles de esta implicación. Elliptic afirma directamente que el contenido de las conversaciones demuestra claramente que Șor y sus empresas financiaron campañas de influencia en Moldavia. También apuntan claramente a sus vínculos con el Kremlin y el FSB.
Ilan Șor y sus negocios están sujetos a sanciones impuestas, entre otros, por la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Suiza, lo que en teoría debería dificultar eficazmente su funcionamiento. De los chats filtrados se desprende claramente que A7 elude estas sanciones mediante el uso de criptomonedas.

Según las conversaciones interceptadas, los pagos por servidores, licencias y otros elementos de infraestructura se realizan en la criptomoneda USDT. Esto hace que, a pesar de las sanciones, el sistema de empresas del proxy del Kremlin pueda seguir funcionando.
Otra criptomoneda importante utilizada por A7 es Toncoin. Se trata de una criptomoneda estrechamente relacionada con Telegram. Gracias a los bots, se llevan a cabo procedimientos KYC (Know your customer, identificación del usuario) y se transfieren los pagos.
Sin embargo, no podemos dejar de mencionar A7A5, una criptomoneda creada por la empresa A7 en colaboración con el Kremlin. Su valor se basa en el rublo ruso (al igual que el USDT se basa en el dólar estadounidense, aunque en este caso no hay vínculos gubernamentales, sino solo reservas privadas en dólares, sobre las que, por cierto, existen serias dudas). Esto hace que A7A5 sea totalmente inmune a las sanciones occidentales, y que las autoridades policiales de terceros países no puedan confiscar o congelar los fondos en esta criptomoneda.
Uno de los elementos de la injerencia de Ilan Șor en el proceso electoral moldavo es la aplicación Taito. En agosto de 2025, la policía moldava advirtió sobre su uso. A través de ella, los usuarios registrados (es necesario proporcionar fotos de los documentos de identidad, el número de teléfono y enviar una grabación de su rostro) se inscriben para participar en las protestas o declaran su voto a un candidato específico. En salas de chat especiales, los coordinadores dan instrucciones a los usuarios registrados. Por este tipo de actividades, los usuarios reciben una remuneración económica. Cabe destacar que esta aplicación funciona con la infraestructura de Telegram.
La BBC también reveló otras actividades, entre ellas la creación de un «call center» que preparó falsas encuestas preelectorales con el objetivo de minar la moral de los votantes del partido gobernante PAS. Estas actividades también estaban relacionadas con la figura de Ilan Șor.
Todos estos elementos demuestran que se convirtió en una figura clave desde el punto de vista del Kremlin, coordinando las acciones híbridas dirigidas contra las autoridades legítimas de Moldavia. Solo cabe alegrarse de que, a pesar del descenso del apoyo al bando de Mai Sandu, este haya logrado defender su mayoría independiente en el Parlamento y, con ello, su política proeuropea y antirrusa. Moldavia no es el único, y seguramente no será el último, país en el que se libra una batalla por los votos de los electores, por no decir, de forma más grandilocuente, una batalla por el dominio de las almas. En la era del desarrollo de las tecnologías basadas en blockchain, los actores hostiles han adquirido nuevas herramientas de actuación, entre ellas la elusión de sanciones, a las que debemos estar especialmente atentos.
PMB



