El informe analítico contiene resultados de la investigación realizada por las analistas de StopFake, basándose en la base de archivos de las noticias falsas de los medios pro-Kremlin verificadas y refutadas por nuestro equipo.

El proyecto de StopFake desmintió más de mil falacias sobre los acontecimientos de Ucrania durante los 4 años de su existencia. En el informe dado les presentamos los resultados del análisis de la cantidad de los fakes refutados por el equipo de StopFake. Utilizando el método de análisis del contenido, StopFake clasificó las notas recopiladas según las fuentes de origen y según los temas figurados para pintar una imagen completa de un “ecosistema mediático” que produce las falacias sobre Ucrania. Además, la idea era definir las narrativas claves de la propaganda rusa a través de las noticias falsas que publican. Por lo tanto, las categorías importantes en esta clasificación de las noticias falsas son la procedencia de las falacias y sus temas. La unidad de análisis consiste en cada nota con la información falsa desmentida y publicada en nuestra página web de StopFake.org. La cantidad de las notas analizadas llegó a 919 noticias entre el periodo desde marzo de 2014 hasta junio de 2017; entre estas, 804 son noticias publicadas en medios de comunicación masiva.

El análisis del contenido de las noticias falsas permitió identificar una lista de los noticieros y los medios de comunicación que a menudo las han difundido o que incluso han sido fuentes de la información errónea; además nos permitió definir las tendencias en la difusión de noticias falsas por los diferentes tipos de medios.

La segunda parte de la investigación toca el análisis de la estructura temática de las falacias. La diferenciación temática de las falacias analizadas luce las tendencias en las narrativas, las cuales la propaganda rusa proyecta hacia Ucrania: la dinámica de la promoción de ciertos temas y mensajes, de herramientas y de los métodos de la construcción de tales mensajes y de la modificación de las narrativas, etc.

 

Fuentes de las noticias falsas

Entre las fuentes de las noticias falsas StopFake ha hallado 178 medios. Los líderes absolutos en la difusión de la información engañosa sobre Ucrania son medios de Rusia (85 de 178). Entre las fuentes de la desinformación también hay 34 medios ucranianos (o que se presentan como ucranianos); 20 medios más que representan las fuerzas separatistas de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y de Lugansk; 39 medios provienen de otros países. La mayoría de los últimos es representada por los noticieros digitales de Chequia, Eslovaquia y Hungría. Por lo tanto, podemos afirmar que la propaganda rusa funciona en un ecosistema mediático de difusión de la desinformación junto con otros tipos de notas propagandísticas (por ejemplo, como la analítica sesgada, etc.). Las ramas de este sistema mediático tiene ambas dimensiones: tanto interna, como externa.

La dimensión externa se trata de los medios extranjeros y de personalidades conocidas extranjeras que expresan su opinión en favor al Kremlin, o incluso implica el apoyo financiero desde Rusia, como algunas organizaciones no gubernamentales, tanto como partidos políticos “alternativos” en distintos países.

La dimensión interna está representada por organizaciones mediáticas ampliamente involucrados en la difusión de contenido falso y propagandístico. En particular, el análisis de las noticias desmentidas sobre Ucrania reveló la lista de los líderes de difusión de las noticias falsas entre los medios rusos. La cantidad más grande de las falacias sobre Ucrania fue producida por el canal de TV ruso que pertenece al Ministerio de Defensa de Rusia, Zvezda (39 noticias falsas); el segundo puesto lo mantiene el noticiero Ukraina.ru (73), el tercer puesto lo ocupa la agencia de noticias RIA (62).

Entre los difusores de las falacias también están el canal de TV Rossia 24 (48), RT (38), Life (38), NTV (32), TASS (31), lenta.ru (30), Primer Canal (25), diario KP.ru (20). Así podemos concluir que la propaganda rusa tiene una red mediática amplia para la difusión de la desinformación: medios estatales (RIA, TASS) y canales de TV (Rossia 24, RT) más medios privados (Life, NTV, etc.), diarios (KP.ru, Izvestia) y medios digitales (Lenta, vz.ru, etc.).

La cantidad de las noticias falsas difundidas por los medios principales de Rusia significa que las fuerzas propagandísticas tienen un carácter sistemático. Aunque en la lista de StopFake también hay medios ucranianos (o que aparentan de ser ucranianos), junto con los medios extranjeros, la cantidad de las falacias que han difundido los medios rusos los supera en decenas de veces. nahnews.org, un medio que está registrado como de la ciudad ucraniana de Jarkiv era la fuente de, por lo menos, 7 falacias. En realidad, este medio forma parte de la conocida fábrica de trolls de San Petersburgo. El medio Nahnews es editado y regulado desde Rusia, de hecho ni siquiera tienen corresponsal alguno en Jarkiv. Hay que mencionar que nahnews.org repite constantemente las narrativas claves de la propaganda pro-Kremlin acerca de Ucrania.

Además, las 6 notas publicada por el noticiero ucraniano Obozrevatel fueron identificadas como falsas. Otros medios ucranianos y extranjeros fueron registrados por difundir falacias entre una y tres veces (contando las que fueron desmentidas por StopFake).

Temas de las falacias

Hemos analizado 500 noticias que pueden servir de ejemplos de la propaganda pro-Kremlin, pues resulta que hay 18 temas principales y recurrentes entre estas. Por primera vez esta clasificación fue presentada por el fundador de StopFake, Eugen Fedchenko, en el artículo Kremlin Propaganda: Soviet Active Measures by Other Means(Estonian Journal of Military Studies), Volume 2, 2016, pp. 140–169 www.ksk.edu.ee/publikatsioonid):

  1. Toma ilegal del poder en Ucrania como resultado del derrocamiento del liderazgo legal (golpe de Estado);
  2. Ucrania es un “Estado fascista” (“nazi” o “neonazi”);
  3. Ucrania es un “Estado fallido” (failed state);
  4. Rusia no es un invasor y no ha sido agresiva contra Ucrania;
  5. Desacreditar a las Fuerzas Armadas ucranianas;
  6. Falacias que desacreditan los batallones voluntarios ucranianos (que también forman parte del ejército ucraniano desde 2015);
  7. Los desplazados internos y refugiados del Donbás y de Crimea;
  8. La “desintegración” de Ucrania;
  9. “Los reclamos territoriales” de los países vecinos de Ucrania, entre ellos fueron mencionados Hungría, Rumania, Eslovaquia, Polonia, etc.);
  10. La legitimación falsa de la anexión y ocupación de la península de Crimea por Rusia, que utiliza a los representantes de otros países, organizaciones internacionales y medios extranjeros;
  11. Falacias que se dedican a explicar que “en realidad” la guerra en Ucrania está siendo llevada a cabo por fuerzas estadounidenses, por la OTAN o por mercenarios privados extranjeros;
  12. Reducción del apoyo occidental para Ucrania, que se explica con la «fatiga del tema ucraniano»;
  13. Manipulaciones con las organizaciones internacionales;
  14. Fakes que manipulan con las relaciones políticas y económicas entre Ucrania y la UE (por ejemplo, el régimen de exención de visados, el Acuerdo de Libre Comercio, el concurso musical de Eurovisión y otros);
  15. Cuentos sobre la desintegración de la UE, de EE.UU. y de Occidente en general; sobre la supuesta “guerra civil” constante y sobre la menor injerencia de Occidente en la política global;
  16. Todo lo que rodea el derribo del vuelo de pasajeros MH17 sobre la zona del conflicto del Donbás en julio de 2014;
  17. Falacias sobre el uso de armas biológicas por parte de Occidente contra los ucranianos o contra los territorios temporalmente ocupados (historias sobre sida, Zika u otras enfermedades);
  18. La mezcla de temas para crear confusión, como los terroristas sirio-ucranianos-tártaros de Crimea del DAESH; por ejemplo, las supuestas bases para el entrenamiento de los terroristas del Daesh en Ucrania.

(http://www.ksk.edu.ee/wp-content/uploads/2016/12/soigiadlane_2_www.pdf, página 159)

En el gráfico:

Otros

Ejército ucraniano

Ucrania es un Estado “nazi” (“fascista” o “neonazi”)

Anexión de Crimea

Degradación de los políticos ucranianos

La guerra en Ucrania está siendo llevada a cabo por los EE.UU., por la OTAN o por mercenarios extranjeros

La caída del apoyo a Ucrania por parte de Occidente

Ucrania y la UE

Ucrania vive muy mal

Ucrania en el contexto de Turquía/ Siria/ Daesh

Rusia no tiene relación con la guerra ni con la ocupación de Ucrania

El golpe de Estado de Ucrania está apoyado por Occidente

El vuelo derribado МН17

Desintegración territorial de Ucrania

El análisis de los temas utilizados por los autores de las noticias falsas demostró que hay una gran variedad de temas pero, por otro lado, las narrativas propagandísticas sobre Ucrania son constantes. Durante los últimos cuatro años, a través de los medios de comunicación masiva, fueron promocionados peculiares enfoques llamados para impactar a la opinión pública, dirigidos a los diferentes grupos de la audiencia.

En particular, la mayoría de los fakes refutados fueron dedicados al tema del ejército ucraniano y a los batallones voluntarios (121). Desde los primeros días de la confrontación militar con los invasores rusos, los ataques activos contra el ejército ucraniano comenzaron en los medios del Kremlin. El objetivo principal de estas notas era presentar al ejército ucraniano como si fuera débil y mal gestionado, al contrario del ruso.

Usando el ejemplo de tales noticias, es fácil ver cómo la propaganda rusa ha desarrollado una retórica desestabilizadora y agresiva para formar una actitud negativa en el público hacia el ejército ucraniano. Al describir a Ucrania, su ejército y sus autoridades, los medios de comunicación rusos han utilizado frases como «golpe de Estado armado», «régimen de Kyiv», «junta», «deserción» y puesto los acentos heroicos claramente definidos cuando se ha tratado de Rusia: «Rusia está ayudando a los pueblos hermanos», «Rusia no lleva a cabo la guerra», «el ejército ruso es noble y quiere traer la paz». Por lo tanto, la propaganda rusa no solamente distorsiona el contenido y manipula, creando artificialmente ciertos mitos y percepciones, sino que también realiza una inversión ética y axiológica, cuando un delincuente se presenta como una víctima, y ​​la víctima es acusada de haber cometido un crimen.

Un enfoque especial de la propaganda rusa fue dedicado a “la anarquía del ejército ucraniano”. En el marco de este tema, la propaganda rusa creó una serie de mensajes falsos impactantes y absurdos que describían atrocidades del ejército ucraniano. Recordemos un ejemplo bien conocido de un reportaje propagandístico sobre las presuntas atrocidades cometidas por los militares ucranianos en la aldea de Stepanivka, del distrito de Shakhty de la región de Donetsk. El 2 de noviembre de 2014, el Primer Canal de Rusia transmitió un vídeo que narra las acciones militares en este pueblo. Así, en el reportaje, comentaba el líder autoproclamado de Stepanivka, Viktor Bikodorov,  que las fuerzas ucranianas habían entrado al pueblo y habían hecho que todos los pobladores locales fueran a un solo sitio. Cuando uno de los habitantes preguntó ¿para qué estáis luchando en nuestra tierra?, supuestamente les respondieron los soldados ucranianos: “nos han prometido un pedazo de terreno y dos esclavos”. La historia falsa voló en otros medios, siendo un ejemplo de manipulación abierta y de la mentira absurda de los medios pro-Kremlin. No hay ningún argumento, evidencia o documento oficial que compruebe esta afirmación del Primer Canal. La composición del video consistió en una compilación dinámica de cuadros, que en realidad son una síntesis de los episodios filmados en la aldea de Stepanivka en 2014, y una crónica documental de los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

Los autores del material llaman a los soldados ucranianos «castigadores» y el video de las atrocidades de los invasores nazis alemanes fue utilizado como una analogía manipuladora entre estos eventos. Los periodistas del Primer Canal asociaron equívocamente a los militares ucranianos con los nazis y crearon una actitud negativa hacia ellos entre la audiencia. Al mismo tiempo, los autores silenciaron el hecho de que fueron los separatistas quienes destruyeron la aldea durante el bombardeo.

La base de los numerosos informes falsos que testificaban sobre «los castigadores que golpean a las madres de los soldados», «destruyen jardines de infantes», «matan sacerdotes», «matan civiles» siempre establecieron tramas emocionales que se construyeron sin lógica, argumentos o pruebas y estaban destinadas a afectar psicológicamente a la audiencia, intimidándola y formando una actitud muy negativa hacia los militares ucranianos y Ucrania en general.

Por lo tanto, cada novena nota contenía información falsa sobre el ejército ucraniano que, debido al efecto acumulativo, debería haber creado una imagen criminalizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania y haberlas deslegitimado.

Otro tema popular de las narrativas era que el Estado de Ucrania es “fascista/nazi” (82 fakes).

Gran parte de las falacias eran dedicadas a la anexión de Crimea (69 notas), a la degradación de la política ucraniana (69 notas), así como a noticias falsas que, supuestamente, confirman la tesis de que la guerra en Ucrania fue obra de los Estados Unidos o de la OTAN, y que del lado ucraniano en ella participan mercenarios privados (66 notas).

Junto con crear una imagen negativa enemigos, invasores despiadados y al mismo tiempo poco profesionales del ejército ucraniano y sus líderes, la propaganda rusa combina este tema con la narrativa de que el «enemigo clave es Occidente». Este último “lleva a cabo una guerra geopolítica mundial contra Rusia” y Ucrania en este caso no es nada más que otro campo de combate. En este contexto, la imagen del ejército ucraniano adquiere nuevos componentes. Según numerosos informes publicados en los medios rusos, es Occidente (Estados Unidos y la OTAN) los que están desatando la guerra en Ucrania. Entre esos mensajes se encuentran: «Los mercenarios de los Estados Unidos están luchando en el lado de Ucrania», «Los afroamericanos están luchando en el ejército ucraniano», «La empresa privada polaca ASBS Othago está luchando en el lado de Ucrania», «Los soldados estadounidenses borrachos organizaron una pelea en Mariúpol».

Otra narrativa destacada que combina todo el espectro de acciones de la propaganda rusa sobre la discriminación contra el ejército ucraniano fue el tema del derribo del Boeing MH17 (33 noticias falsas). Numerosos informes acusaban al ejército ucraniano, y decían que los países occidentales habían declarado culpable a la parte ucraniana, refiriéndose a las ‘conclusiones’ de las comisiones de investigación.

Ucrania obstinadamente quiso derribar, por fin, un avión espía ruso, y al final derribó un objeto que resultó ser un avión que no sabía que volaba sobre la zona de exclusión del área declarada por Ucrania”, la cita de Purgin transmitida en una nota de RIA Novosti.

El objetivo probable del cohete ucraniano, que derribó el avión Boeing 777 de Malaysia Airlines, podría haber sido el avión del presidente ruso, según una fuente de la Agencia Federal de Transporte Aéreo. El avión presidencial se cruzó con el avión de pasajeros MH17 en un punto cerca de Varsovia”, dice la cita de una nota de RT.

Sin embargo, en el caso del tema del Boeing MH17, el objetivo principal de los medios rusos no era señalar a un perpetrador (ya que la mayoría de los hechos y de la evidencia demostraron que la parte ucraniana no estaba involucrada en este crimen), sino más bien crear el efecto de «ruido de información» cuando, debido a numerosos mensajes informativos sobre el accidente, la audiencia deja de analizar objetivamente la situación y percibe la posición transmitida por la mayoría de los medios de comunicación.

También se prestó mucha atención a temas como “la reducción del apoyo a Ucrania por parte de Occidente” (50 notas) y las relaciones entre Ucrania y la UE (46).

A finales de 2015, el tema de la propaganda en el contexto de Ucrania fue cambiado y recibió un nuevo significado. El alcance geopolítico de Rusia y la universalidad de los métodos de su propaganda se hace evidente a partir del momento en que se aplican a diferentes países: Siria, Turquía, Alemania y otros. Podíamos observar una transformación interesante con la cobertura de temas relacionados con Ucrania, Turquía y Siria. Los medios rusos publican notas con títulos como: “Turko-banderovsty: ahora en Ucrania combaten los yihadistas” (Rossia 24), «El batallón Azov está listo para luchar junto con Turquía contra Rusia en Siria» (RT), «Los ucranianos están luchando del lado de los terroristas sirios» (nbnews.com.ua, en total 35 notas).

En este caso, los medios rusos crearon una imagen sintética del enemigo, que supuestamente encarna todas las amenazas principales para Rusia.

En general, un análisis de las noticias falsas y las narrativas presentadas demuestra los intentos sucesivos de la propaganda rusa para construir la imagen de Ucrania como un Estado fallido a través de la deslegitimación del ejército, el liderazgo del país y las políticas aplicadas en varias áreas. Otro elemento clave en la construcción de la imagen de Ucrania es la descripción de los ucranianos como una sociedad con un interés creciente en los movimientos ultraderechistas y las opiniones altamente nacionalistas.

Autores de la investigación: Daria Orlova, Olga Makar, Viktoria Romaniuk, Maria Zhdanova.