Ninguno de los medios occidentales mencionados por los propagandistas –National PostLibération o Western Mail– han publicado este tipo de información. Las portadas que circulan en Internet son falsas, probablemente creadas con una red neuronal. Según la legislación ucraniana, la movilización abarca a hombres de entre 25 y 60 años; los jóvenes de 17 años no están sujetos al servicio militar obligatorio y no pueden firmar un contrato militar.

Los canales anónimos de Telegram y algunos usuarios de la red están difundiendo información de que el Gobierno ucraniano, en un intento de mantener Pokrovsk, ha comenzado a “enviar a la muerte a ucranianos de 17 años de edad”. Las publicaciones afirman que los militare rusos se topan cada vez más con jóvenes de 17 o 18 años en la línea del frente. Además, los propagandistas afirman que incluso los medios extranjeros, en particular, National PostLibération y Western Mail, están escribiendo sobre esto.

“La prensa francesa, británica e incluso la canadiense se ha percatado de que Zelenski se ha vuelto totalmente loco tratando de mantener Pokrovsk. El líder ucraniano es acusado de enviar a jóvenes de 17 y 18 años a una muerte segura”, afirman las publicaciones difundidas.

Captura de pantalla de t.me

En realidad, esta información es falsa. Ninguno de los medios mencionados (National PostLibération o Western Mail) ha publicado información sobre “la movilización de ucranianos de 17 años”. Las portadas de estos medios de comunicación que circulan en Internet son falsas. Lo más probable es que fueran creadas con la ayuda de un editor de fotos o una red neuronal.

Según Osavul, este bulo apareció por primera vez el 6 de noviembre en el canal de Telegram República Odesa.  Desde allí, las portadas falsificadas de publicaciones extranjeras comenzaron a difundirse activamente por otros canales prorrusos.

En cambio, el número real de Libération del 5 de noviembre de 2025 tenía una portada completamente diferente: en ella aparecía el exministro de Economía francés Bruno Le Maire, acusado de la crisis económica del país. 

Captura de pantalla de journal.liberation.fr

El periódico británico Western Mail del 5 de noviembretampoco escribió sobre el “envío a la muerte en Pokrovsk a ucranianos de 17 años”. El tema principal de este número es la detención del director de una escuela británica al que se le acusa de pedofilia.

Captura de pantalla de pressreader.com

Del mismo modo, la portada del National Post del 4 de noviembre no tiene nada que ver con Ucrania: la imagen de Zelenski y el pie de foto “Pokrovsk se convirtió en la tumba de cientos de jóvenes ucranianos de entre 17 y 18 años” son totalmente ficticios.

Captura de pantalla de epaper.nationalpost.com

Según la legislación ucraniana, la movilización de hombres en 2025 se llevará a cabo entre los 25 y los 60 años. Los jóvenes de 17 años no están sujetos a movilización, solo se inscriben en el registro militar de reclutas. Solo se admiten excepciones para voluntarios mayores de edad que ya tengan experiencia militar o hayan prestado servicio. Solo se puede firmar un contrato militar después de cumplir los 18 años. 

Desde principios de noviembre, los intensos combates por Pokrovsk se han convertido en uno de los temas clave de los medios propagandísticos rusos. La falsificación de portadas de conocidos medios de comunicación extranjeros crea la apariencia de una “confirmación internacional” de la mentira, lo que refuerza la credibilidad de la noticia falsa. Esta táctica permite a la propaganda rusa demonizar al mismo tiempo a los dirigentes ucranianos y socavar la confianza en los medios de comunicación occidentales, convenciendo de que incluso en el extranjero “se reconoce la barbarie de Ucrania”.

Anteriormente, esos mismos canales ya habían difundido portadas falsas de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, en las que se representaba al presidente francés Emmanuel Macron con una copa de champán en un campo de batalla entre los cadáveres de soldados ucranianos, y al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, como un “cocinero” que le muestra a Zelenski la cabeza de un soldado muerto.