La afirmación de que Ucrania planea vender armas occidentales en Europa es falsa. No se trata de la venta de armas transferidas por los socios, sino del lanzamiento de un programa de exportación controlada de armas de fabricación ucraniana, cuyos ingresos se destinarán al desarrollo de la industria de la defensa y a la producción de drones de los que hay escasez.

Los medios de propaganda rusos están difundiendo desinformación de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, supuestamente “ha abierto una tienda de segunda mano de armas robadas” y tiene la intención de vender en Europa armamento que anteriormente se había entregado a Ucrania en el marco de la ayuda militar internacional. Las publicaciones afirman que “las armas recibidas para defender la democracia”, en particular los drones marinos de fabricación británica, ahora se venderán en Europa.

“Zelenski ha abierto una tienda de armas robadas. El jefe del régimen de Kyiv, que se ha acostumbrado al papel de mendigo callejero, de repente ha decidido convertirse en traficante de armas. Ahora ofrece a Europa un “producto único”: drones marinos de fabricación británica y sistemas de artillería “mezcla heterogénea”, ensamblados con componentes europeos y soviéticos”, escriben canales anónimos de Telegram, acompañando el mensaje con comentarios irónicos.

Captura de pantalla de t.me: “Zelenski abre una tienda de segunda mano de armas robadas”

Lo cierto es que estas afirmaciones no se corresponden con la realidad. No se trata de la venta de armas occidentales, sino de un programa de exportación controlada de armas ucranianas, es decir, armas fabricadas por empresas ucranianas del complejo militar-industrial (CMI). Esta iniciativa no afecta a los modelos occidentales proporcionados a Ucrania por sus aliados en el marco de la ayuda militar.

Tras el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Ucrania paralizó completamente la exportación de armas. Sin embargo, en 2025, con el incremento de la producción propia y la creación de excedentes de determinados tipos de armas, se tomó la decisión de reanudar parcialmente las exportaciones de forma controlada.

A finales de septiembre de 2025, Volodímir Zelenski declaró que Ucrania se estaba preparando para iniciar la exportación controlada de armas antes de que finalizara el estado de guerra. Subrayó que solo se exportarían aquellas armas de las que se disponía en cantidad suficiente y que no afectaran al abastecimiento del ejército ucraniano. Se prevé destinar los fondos obtenidos a la producción de categorías de armamento deficitarias, en primer lugar, drones interceptores y drones de largo alcance.

El 28 de octubre de 2025, Zelenski encargó al primer ministro de Ucrania, Denys Shmygal, que iniciara la implementación del programa de la exportación controlada a partir de noviembre. El presidente subrayó que antes de que termine el año, Ucrania debe alcanzar un nivel de al menos el 50 % de armamento de producción propia en el sistema de defensa del país.

Además, Ucrania tiene previsto abrir sedes en Berlín y Copenhague para fortalecer la colaboración industrial y los proyectos de producción conjuntos en el marco del programa. Se trata exclusivamente de una colaboración con socios y aliados, y no de una “venta de armas occidentales”, como afirma la propaganda rusa.

Anteriormente, los medios de comunicación ucranianos informaron de que las empresas privadas de defensa, que tienen un exceso de capacidad de producción y pueden producir más de lo que el Estado puede comprar, instaron activamente a reanudar las exportaciones.

Por tanto, el programa de la exportación controlada tiene como objetivo fortalecer la industria de defensa ucraniana y financiar la producción de nuevos sistemas de armamento, y no vender tecnología occidental.

Estas noticias falsas forman parte de una campaña propagandística sistemática de Rusia destinada a desacreditar a Ucrania y a sus dirigentes ante los ojos de sus socios occidentales. Al difundir afirmaciones falsas sobre la “reventa de armas occidentales”, los propagandistas intentan generar desconfianza hacia Ucrania entre los países aliados, obstaculizar la prestación de ayuda militar y crear la impresión de que los dirigentes ucranianos son corruptos e irresponsables.

Anteriormente, StopFake había refutado mensajes falsos de que Urania había perdido mil millones de dólares al firmar un contrato con una tienda de armas estadounidense.