Las organizaciones internacionales independientes confirman el traslado masivo de niños ucranianos. Las cifras publicadas por Ucrania se basan en hechos concretos y concuerdan con las estimaciones de la ONU y otros organismos.
Los medios de comunicación han difundido la declaración de Vladimír Putin de que Ucrania supuestamente “habría inflado el número de menores trasladados a Rusia”. “Resulta que no existe este número de niños”, dijo Putin.
Captura de pantalla de vz.ru: “Ucrania infla el número de niños llevados a Rusia”, Putin
Esta afirmación de Putin no es cierta y está refutada con los datos de múltiples organizaciones internacionales.
La ONU, Human Rights Watch, la OSCE, Amnistía Internacional, el Instituto para el Estudio de la Guerra y muchas otras organizaciones confirman casos a gran escala del traslado de niños sin el consentimiento de sus padres. Es complicado determinar el número exacto, ya que el acceso a los territorios temporalmente ocupados es limitado y Rusia no proporciona información fiable sobre los niños desplazados, a los que a menudo cambia el nombre y la nacionalidad. No obstante, se trata de cientos de miles de niños. Por ejemplo, el Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale ha creado una base de datos que contiene información y datos sobre más de 30.000 niños ucranianos que han sido secuestrados por Rusia en 100 lugares diferentes.
El proyecto ucraniano Bring Kids Back UA también se dedica a la identificación de niños secuestrados por Rusia. Por el momento, la base de datos de la iniciativa cuenta con 19.546 niños, 1.480 de los cuales han regresado tras ser deportados y desplazados forzosamente.
Además, funcionarios y propagandistas rusos han informado públicamente en repetidas ocasiones del traslado de niños ucranianos a familias rusas. Por ejemplo, María Lvova-Belova dijo en una entrevista que ella misma había “adoptado” a un niño de Donbás. Se trata de una violación directa de la Convención de Ginebra. También habla públicamente de decenas de miles de niños ucranianos que acabaron en Rusia, del traslado de huérfanos ucranianos a Rusia, de su asignación a familias y de la concesión de la ciudadanía.
Y en marzo de 2023, la Corte Penal Internacional de la Haya emitió una orden de arresto contra Vladimír Putin y la comisaria presidencial rusa para los derechos de la infancia, María Lvova-Belova, por la deportación ilegal de niños ucranianos.
La narrativa de la exageración de Ucrania forma parte de la estrategia de Rusia para justificar la deportación y desviar la atención internacional del hecho de un crimen de guerra a un debate sobre estadísticas. Datos independientes y confirmados demuestran que la deportación de niños ucranianos por parte de Rusia es un crimen documentado y a gran escala.
Anteriormente, StopFake refutó la falsedad de que Ucrania “miente” sobre el secuestro de 20.000 niños por parte de Rusia.