El 22 de octubre, los medios rusos informaron que Putin había firmado un decreto sobre sanciones contra Ucrania. El decreto, según la publicación del noticiero pro-Kremlin Ukraina.ru, trata sobre «medidas económicas especiales en relación con las acciones hostiles de Ucrania hacia los rusos».

En el texto del decreto, el motivo de la aplicación de sanciones se determina como «las acciones hostiles de Ucrania y contrarias al derecho internacional relacionadas con la introducción de medidas restrictivas contra ciudadanos y entidades jurídicas de la Federación de Rusia».

El decreto en la página oficial del Kremlin

Sin embargo, el documento en sí no indica qué medidas se aplicarán ni contra quién. Esta tarea está asignada al gobierno de Rusia. En un comentario a los periodistas del 23 de octubre, el presidente del gobierno ruso, Dmitry Medvedev, aclaró que los activos bancarios en el territorio de la Federación Rusa serían bloqueados y que se introduciría una prohibición a la exportación de capital fuera del país. Moscú también amenaza con la prohibición de que algunos productos de industria ucraniana sean importados a Rusia.

Según él, en primer lugar, las sanciones se aplicarán a los individuos: «Si hablamos de individuos, entonces, con toda probabilidad, en la lista habrá cientos de personas que, por sus acciones, causaron daños a nuestro país».

 

Tass: Medvedev contó la esencia de las sanciones contra Ucrania

Como informa la BBC, el tema ha estado en la agenda desde 2014. Por lo tanto, cabe destacar que la decisión se tomó 11 días después de que el Sínodo en Constantinopla decidiera comenzar el proceso de concesión de autocefalía a la Iglesia ortodoxa de Ucrania y después de que el Sínodo de la Iglesia ortodoxa rusa decidiera, el 15 de octubre, interrumpir la comunión eucarística con Constantinopla.

Ucrania impuso sanciones contra personas físicas y jurídicas de Rusia en 2014 después de la anexión de Crimea y del inicio de las hostilidades en el Donbás. Las sanciones afectaron a 1228 ciudadanos rusos junto con 468 empresas. Se prohibió a las personas en la lista de sanciones ingresar al territorio de Ucrania y sus activos fueron confiscados.

Los expertos ucranianos expresan diferentes opiniones sobre las consecuencias de las sanciones anti-ucranianos para la economía del país. Así, el politólogo Andrii Piontkovsky afirma que este paso es una escalada en la guerra híbrida llevada a cabo por Rusia contra Ucrania. Medvedev, escribe Piontkovsky, insinuó que Moscú impediría la transferencia del dinero de los ucranianos que trabajan en Rusia, lo que cree que es un factor grave para la economía y la población de Ucrania.

Según el Banco Nacional de Ucrania, en 2017 los ucranianos que trabajan en Rusia transfirieron oficialmente $503 millones de dólares y extraoficialmente $808 millones de dólares.

Diferencia en índices por países; Polonia; Rusia; Otros países

La intención de Moscú, escribe el analista, es crear tensión dentro de Ucrania y, de esta manera, interferir en el curso de las elecciones presidenciales, que se celebrarán en 2019 en Ucrania.

Otra cosa es que la prohibición de la transferencia de dinero no es nada particularmente nuevo. En marzo de 2017, en Rusia entró en vigor una ley que prohíbe las transferencias de dinero a través de sistemas de pago, incluso a Ucrania. La prohibición de la transferencia de fondos a través de los bancos por ahora no se aplica.

El periodista Pavel Kazarin escribe en su artículo para Krym.Realii que la decisión de Putin es de naturaleza electoral: “Moscú está enviando una señal inequívoca: nombraremos a aquellos que impiden vender vuestros productos en nuestro mercado. Corrige la desviación actual en la relación, y todo volverá como era antes».

También menciona otras sanciones que Rusia ya ha aplicado: las sanciones contra las aerolíneas ucranianas y las restricciones en el mercado laboral para los ciudadanos de Ucrania, incluida la prohibición de las transferencias de dinero a través de sistemas de pago.

Oleg Gavrysh, el director adjunto de la revista Novoe Vremya Business, escribe en su blog del sitio web de la revista que las empresas industriales ucranianas siguen exportando productos a Rusia, principalmente se trata de la metalurgia, la ingeniería y la industria química, pero los negocios se están alejando gradualmente del mercado ruso a los mercados europeos y asiáticos.

“Si Rusia espera lograr poner de rodillas a alguien a través de las sanciones, eso no sucederá. Los industriales ucranianos diversificaron el suministro de productos. Para Ajmetov, Firtash, Grigorishin y otros fabricantes grandes la parte de las exportaciones al mercado ruso no supera el 15% de la industria total», asegura Gavrysh.

Vasil Yurchishyn, el director de programas económicos del Centro Razumkov, menciona tres sectores que podrían verse afectados por las sanciones: la industria alimentaria, la metalurgia y la energía nuclear. Pero no hay necesidad de escandalizarse sobre esto, ya que las empresas han cambiado significativamente su enfoque hacia otros mercados y continúan buscando socios en otras regiones.

El jefe del departamento analítico de la compañía de inversiones Concorde Capital, Olexander Parashchy, cree que, dado que las empresas ucranianas ya se han reorientado hacia otros mercados, no hay nadie a quien se puede aplicar sanciones. «Es posible que las sanciones se apliquen a algunas empresas estatales, por ejemplo, Ukrzaliznytsia (ferrocarril de Ucrania)», dice.

Según los últimos datos del Servicio de Estadísticas de Ucrania, entre enero-agosto de 2018, Ucrania exportó bienes a Rusia con valor total de 2.4 mil millones de dólares estadounidenses, que es un 6,5% menos que en el mismo período de 2017. Durante el mismo período, la exportación de servicios ascendió a 1.59 mil millones de dólares estadounidenses (menos de un 3,5% en comparación con el año pasado).