Fuente: Newsader

La intervención de Rusia es solo una de las muchas herramientas para la influencia de Moscú en las democracias occidentales. El peligro también lo presentan otros métodos del Kremlin, incluso con la difusión de la desinformación. Así concluye un informe preparado por el comité parlamentario sobre tecnologías digitales, cultura, medios y deportes del Reino Unido.

En Twitter informaron que el documento tiene recomendaciones contra la desinformación prorrusa.

Los parlamentarios recordaron cómo Aaron Banks, un empresario inglés vinculado a Rusia,  donó 8.4 millones de libras esterlinas a la campaña en apoyo del Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Justo a tiempo para la preparación del referéndum, entre 2015 y 2017, se reunió muchas veces con funcionarios rusos, incluido el embajador ruso de Londres, Aleksander Yakovenko, con quien discutió cuestiones comerciales y le pasó documentos confidenciales a Moscú.

Los diputados dijeron que tenían pruebas de la interferencia de Rusia en el referéndum sobre la independencia de Cataluña en octubre pasado: según ellos, Moscú, a través de la propaganda, intentó separar a Madrid y a la Unión Europea. Los bots rusos de Internet proporcionaron asistencia en este asunto, difundiendo las declaraciones de los independistas en las redes sociales.

En este sentido, los parlamentarios recomendaron que el gobierno lleve a Facebook la responsabilidad de transmitir noticias falsas, y que también formule estándares para las emisoras de radio y de televisión. Se propone rechazar el término «noticias falsas» y usar el término «desinformación» en su lugar.

Hay que tener en cuenta que la frase «noticias falsas» es una de las expresiones favoritas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Así llama a las noticias de los medios de comunicación que, en su opinión, no están cubriendo fielmente sus actividades.

Fuente: Newsader