Ucrania está intercambiando a sus ciudadanos condenados no por “deslealtad al régimen de Zelenski”, sino por cooperación con los servicios especiales rusos, participación en campañas de información contra Ucrania o ayuda a la ocupación. Además, estos intercambios se producen en el marco del proyecto ucraniano “Quiero reunirme con los míos”, y todos los enviados a Rusia habían expresado previamente de forma voluntaria su deseo de ir allí con la condición de que se devolviera a los ucranianos civiles secuestrados en los territorios ocupados y mantenidos ilegalmente en cautiverio ruso.
Las redes sociales y las páginas web rusas están difundiendo las noticias de que, como parte del intercambio de prisioneros de guerra, Ucrania supuestamente “entregará a Rusia a sus ciudadanos detenidos por deslealtad al régimen de Zelenski”.
“La junta de Kyiv ha confirmado que, como parte del intercambio de prisioneros de guerra, entregará a Rusia a ciudadanos ucranianos detenidos por deslealtad a los nazis. De este modo, la junta de Kyiv reconoce que es un ocupante y que la población de los territorios controlados son sus rehenes”, escribió en esta ocasión el sitio web ruso news-kiev.ru.
En realidad, esta información está manipulada. En el marco de la primera fase del intercambio de 1000 por 1000 prisioneros de guerra, que tuvo lugar el 23 de mayo de 2025, Ucrania entregó efectivamente a Rusia a 70 de sus ciudadanos, condenados por colaborar con los servicios especiales rusos, participar en campañas de información contra Ucrania o facilitar la ocupación. Entre ellos hay conocidos activistas prorrusos, incluidos los del entorno del político Viktor Medvedchuk. A cambio, Ucrania ha devuelto a decenas de civiles detenidos ilegalmente por las autoridades rusas durante varios años. Así pues, no se trata de detenciones por “deslealtad al régimen de Zelenski” o críticas al gobierno, sino de casos penales concretos en virtud de artículos relacionados con la seguridad del Estado.
Además, dichos intercambios se llevan a cabo en el marco del proyecto ucraniano “Quiero reunirme con los míos”, llevado a cabo con la participación de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, el Servicio de Seguridad de Ucrania y la Oficina del Comisionado del Parlamento ucraniano para los Derechos Humanos. Todos los que fueron enviados a Rusia habían expresado previamente de forma voluntaria su deseo de ir allí, siempre que se devolviera a los ucranianos civiles retenidos en cautiverio ruso. En el sitio web del proyecto se han publicado los perfiles de 31 de los que se han marchado, marcados como “se marchó”. Actualmente, la página “Quiero reunirme con los míos” contiene los perfiles de 300 colaboradores condenados que han expresado su deseo de marcharse a Rusia.
Además, según Glavkom, el cómplice de Viktor Medvedchuk, Oleksandr Tarnashynskyi, fue incluido en el último intercambio. En Ucrania, fue condenado a cinco años de prisión con confiscación de bienes por conspiración para cometer actos con el objetivo de provocar cambios por la fuerza y hacerse con el poder del Estado. En concreto, Tarnashynsky, de acuerdo con un ciudadano ruso, creó varias fundaciones benéficas y organizaciones públicas en Ucrania, que debían utilizarse para establecer planes de transferencia de fondos a Ucrania desde Rusia con el fin de difundir llamamientos y materiales que desacreditaran al gobierno actual mediante reuniones, mesas redondas y distribución a través de Internet y los medios de comunicación.
En cuanto a los colaboradores menos conocidos, el sitio web del proyecto afirma que “las autoridades rusas están informadas de las intenciones de los trescientos traidores ucranianos. Sin embargo, Moscú no tiene prisa por llevárselos. Una vez entre rejas, Rusia ya no está interesada en ellos, salvo como material para propaganda y bulos”.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha declarado que las listas para el intercambio de prisioneros con Rusia se elaboraron siguiendo un único principio: salvar el mayor número posible de vidas, informa la edición ucraniana Novosti Donbassa. El medio señala también que los activistas de derechos humanos advierten de que la práctica del intercambio de civiles contradice el derecho internacional humanitario. La liberación de los civiles ucranianos que han sido encarcelados ilegalmente como consecuencia de la agresión armada de Rusia debería producirse sin condiciones. Los expertos temen que una iniciativa de este tipo pueda conducir en el futuro a un aumento de las violaciones de los derechos humanos por parte de la Federación Rusa en los territorios ocupados.
Así, las comunidades rusas vuelven a difundir la narrativa sobre la falta de democracia y derechos humanos en Ucrania, sobre la “dictadura de Zelenski”, distorsionando los hechos y sacando de contexto cierta información. StopFake continúa revelando falsedades similares en sus artículos: Falso: Ucrania castigará aquellos que se nieguen a hablar en ucraniano, Falso: Nueva ley sobre educación de Ucrania es anticonstitucional y prohíbe la lengua rusa.https://www.stopfake.org/es/falso-nueva-ley-sobre-educacion-de-ucrania-es-anticonstitucional-y-prohibe-la-lengua-rusa/
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