Fuente: El Parlamento Europeo

«La gran preocupación son las plataformas de las redes sociales», advierte la ponente del informe sobre cómo combatir desinformación.

Anna Fotyga, vía europarl.europa.eu

La propaganda hostil que busca acabar con la Unión Europea podría influir en las próximas elecciones europeas. Los miembros están especialmente preocupados por las plataformas de redes sociales y proponen nuevas medidas. Hablamos sobre las recomendaciones para la comunicación estratégica de la UE para contrarrestar la propaganda en su contra de terceros con la autora del informe del Parlamento, aprobado en el pleno el 13 de marzo, la eurodiputada del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeo, Anna Fotyga.

El Parlamento pide más acción contra la desinformación

Según el informe que se debatirá y votará en la sesión plenaria de marzo, la difusión de la desinformación se ha vuelto más sofisticada debido a las nuevas herramientas (por ejemplo, aplicaciones de mensajería privada, optimización de motores de búsqueda, sonido manipulado o imágenes) y más agresiva. El informe condena las acciones cada vez más agresivas de Rusia, China, Irán y Corea del Norte, que según los eurodiputados buscan socavar las democracias europeas y la soberanía de todos los países de la Asociación Europea Oriental, así como influir en las elecciones y apoyar los movimientos extremistas.

La ponente, Anna Fotyga, nos lo explica en esta entrevista:

¿Cómo de seguras son las elecciones europeas en relación a la interferencia de terceros, el ciberataque y la propaganda hostil?

Estamos hablando de 27 procesos electorales paralelos en cada Estado miembro, que pueden ser atacados por actores hostiles utilizando un conjunto de herramientas a medida: el uso malicioso de robots, algoritmos, inteligencia artificial, trolls y cuentas falsas en campañas políticas. Así como los ciberataques durante el proceso electoral.

Estoy segura que, tras los casos recientes, los Estados miembros han comenzado a evaluar las situaciones dentro de sus territorios. Sin embargo, dedicar tiempo a contrarrestar las campañas de desinformación y mejorar la capacidad de los ciudadanos para detectar la desinformación lleva tiempo, y las armas que se utilizan contra nosotros están en constante evolución. Esta es la razón por la que se han dado algunos pasos específicos a nivel europeo, como el Código de Prácticas sobre Desinformación de la UE, que garantiza la transparencia de la publicidad política y alienta la acción decisiva contra las cuentas falsas en las plataformas de redes sociales.

¿Qué necesitamos hacer para mejorar?

Debemos ir un paso adelante, en lugar de simplemente reaccionar. Definitivamente, debemos centrarnos más en el uso malintencionado de la inteligencia artificial, y en desarrollar y emplear la inteligencia artificial para poder contrarrestarla de manera efectiva.

Un factor crítico para el éxito es nombrar públicamente a los perpetradores, sus patrocinadores y los objetivos que buscan lograr. Una respuesta sólida por parte de la Unión debe incluir una serie de medidas que incluyen sanciones específicas.

¿Son algunos países de la UE más vulnerables a la desinformación?

Las operaciones de información agresivas son parte de una estrategia más amplia. La guerra de información que acompaña a las ofensivas militares debe tomarse en serio y contrarrestarse con determinación y unidad. Las campañas de desinformación de Rusia continúan centrándose en gran medida en el este de Ucrania y Crimea, pero siempre se dirigen a países en los que ve vínculos culturales, históricos, lingüísticos o políticos. El proyecto EUvsDisinfo ha desmentido más de 4.000 casos de campañas de desinformación en una amplia variedad de temas.

¿Cómo podemos asegurarnos de que al contrarrestar la propaganda no fomentamos la censura ni obstaculizamos la libertad de expresión?

Como destacamos en nuestro informe, la libertad de opinión y expresión, así como el pluralismo de los medios de comunicación, se encuentran en el corazón de las sociedades democráticas resistentes y brindan las mejores garantías contra la desinformación y la propaganda hostil. La censura nos limitaría. Por eso subrayamos la importancia de la transparencia de los medios y el pluralismo. La mayor preocupación que destacamos en nuestro informe son las plataformas de las redes sociales. Entendemos que la prohibición de cuentas sospechosas puede considerarse una censura y, por lo tanto, tales acciones deben ser claramente justificables.

Fuente: El Parlamento Europeo