Fuente: InformNapalm
En el Museo británico de Londres lanzaron una exhibición con el nombre llamativo «Escitas, los guerreros de la Siberia antigua» (Scythians warriors of ancient Siberia). La exhibición está realizada bajo el patronato del Museo del Hermitage de San-Petersburgo.
El fondo de este evento fue el conflicto sobre el retorno del oro escita del 2014, después de la anexión de Crimea, cuando los rusos querrían apropriar las exposiciones ucranianas, que estaban en la exposición en los Países Bajos. Sin embargo, por la decisión de la corte holandesa el oro escita fue devuelto a Ucrania.
Como el historiador británico y presentador de televisión, Dan Snow escribió en su blog, el trabajo para la exposición comenzó a principios de 2014, inmediatamente después del conflicto en torno al oro escita, y se convirtió en una reacción de los rusos a este conflicto. Por lo tanto, el significado simbólico de esta exposición para Rusia es difícil sobreestimar. La exposición tiene por meta vincular Crimea con Rusia a través de la historia de los escitas, intentando comprobar que Rusia es el heredero de la civilización escita.
Por supuesto, Europa ya no se sorprende de que los rusos se apropien no solo territorios de otros países, sino también su historia. La palomita acerca de los monumentos del príncipe de Kyiv Rus, Volodymyr o la reina Anna de Kyiv, durante la reunión entre los líderes de Francia y Rusia. No obstante, no podemos pasar por alto estas especulaciones, ya que forman parte de la guerra de información del Kremlin.
Tratemos de averiguar las conexiones entre las exposiciones escitas de Crimea y toda Ucrania con el tema de la exhibición de Londres.
Legado de los ucranianos
La exposición está ampliamente representada por los tesoros hallados en Ucrania y exportados a Rusia durante una larga estancia – desde la época de Pedro I hasta el colapso de la URSS. Es probable que Rusia siga extrayendo nuevos artefactos de las obras arqueológicas ilegales en Crimea.
Gracias a las fotos que uno de los visitantes de la exposición nos proporcionó amablemente, podemos ver qué artefactos escitas se exhiben en Londres junto con sus nombres.
Algunas de estas descripciones faltan la localidad del procedimiento de las exposiciones. Por ejemplo, para las muestras №2 y №3 tienen la ubicación del hallazgo la costa norte del Mar Negro. Sin embargo, no es un secreto para los científicos que la primera copa fue encontrada en el famoso montículo escita Soloja en la orilla izquierda del río Dnipró en la región de Zaporizhya (Ucrania), y el jarrón – en el montículo Kul-Oba cerca de Kerch, en la Crimea ucraniana.
En comparación la exposición №4 fue descrita con los detalles: el país donde fue hallado el artefacto (Italia), y el lugar de su creación (Grecia), y los derechos de propiedad (el Museo Británico) – todo está ahí. Aún así no hay ninguna referencia de los objetos que se encontraron en Crimea o en el territorio continental de Ucrania.
Las exhibiciones halladas en la ciudad antigua de Nymphaeum, ubicada al norte del pueblo de Eltigen (el barrio de Kerch) y al 17 km al sur de Panticapaeum, tampoco llevan en sus descripciones a Crimea, como corresponde:
Una obra maestra de la cultura escita, el famoso cuenco ritual del montículo de Kul-Oba. Fue llevado de Crimea a San Petersburgo en el siglo XIX, y ahora los historiadores rusos prefieren no recordar la Crimea ucraniana en la descripción de la exhibición.
Estas armaduras, como podéis adivinar, también vienen de Ucrania. La descripción completa del sitio del hallazgo debería verse así: Kurgan 401, pueblo de Zhuravka (Zhurovka), región de Cherkasy, Ucrania.
Elementos del montículo llamado “Tumba excavada” cerca del pueblo de Berezán de la región de Kyiv. La ciudad está a solo 80 km de la capital de Ucrania, pero para los rusos todo esto es una abstracta costa norte del Mar Negro.
Aparte de la exhibición misma, el Museo Británico escribió varios artículos sobre la exposición en su sitio web. Allí encontramos más especulaciones en las descripciones de los hallazgos, sin mencionar el lugar donde fueron encontrados, sino el lugar donde están guardados en el momento.
El deseo de Rusia silenciar la información sobre el origen de las reliquias arqueológicas es comprensible, porque así pueden dar más evidencias de su derecho heredar toda la cultura de escitas, mientras un gran territorio de su vivienda fue en la Ucrania contemporánea. Lo más provocativo que la exposición está presentada con los carteles de los «escitas de Siberia» con una imagen del artefacto hallado en Crimea; de todas maneras desde la península de Crimea hasta Siberia hay más de 5 mil kilómetros.
El jinete dorado del cartel fue hallado en 1830 en el montículo de Kul-Oba (Kerch) y fue llevado a Rusia, donde aún está guardado.
En el catálogo del Museo Británico la decoración con arqueros tiene la descprición detallada, mientras en la exposición y en el artículo ya no la lleve tan precisa.
Aquí hay una placa de oro con una escena de caza de un conejo que fue encontrada en el mismo montículo de Crimea, Kul-Oba. Sin embargo, en la descripción aparece nada más «región norte del Mar Negro». Podemos solamente suponer que no se trata de la negligencia, sino un enfoque sistemático y bien pensado. Lo mismo vemos en la página web del Museo de Hermitage, que no lleva en las descripciones a Ucrania, como el lugar de hallazgo.
No solamente se trata de Crimea, sino también de otras partes de Ucrania. Por ejemplo, las placas con la escena de confraternización escita fueron encontradas en el montículo Soloja (región de Zaporizhya, Ucrania, por Nikolai Veselovsky, 1913). Sin embargo, en el catálogo vemos nada más el lugar donde están guardados – el Hermitage.
La anotación solo menciona a Rusia y Siberia, lo que da una presentación engañosa sobre el origen de los invaluables tesoros escitas:
“Este libro incluye muchos hallazgos raros y recientemente descubiertos de vestimentas personales y posesiones hechas de oro, cuero, pieles y fieltros, que revelan el legado de una de las civilizaciones indígenas más antiguas de Rusia».
Un hecho interesante es que el patrocinador de la exposición es British Petroleum, la compañía que desde 2012 pertenece a la Rosneft.
Lo mismo pasó con la ilustración de espada – fue hallada en la región de Kropyvnytsky, literalmente el centro de Ucrania, pero no ha dicho nada sobre esto.
Este mapa es muy interesante – está marcado según las zonas climáticas junto con capitales de estados y el Ferrocarril Transiberiano. ¡Ojo! ¿Por qué en el mapa no están marcadas las fronteras modernas de los países y el territorio de la civilización escita? Tal vez, porque con tales detalles la imagen no sería tan atractiva para los propagandistas rusos.
En la presentación de la exposición del sitio web del Museo Británico, está una vasija del túmulo funerario de la ciudad de Melitopol (región de Zaporizhya, Ucrania).
El artículo en The Times de Londres está ilustrado por el famoso hallazgo del túmulo de Kul-Oba (Crimea, Ucrania).
Es desagradable que el Museo Británico fue arrastrado a los juegos rusos. Lleno de las exposiciones ucranianas sin la mención alguna de dónde provienen.
Artículos de Siberia
Sin embargo, en la exposición también hay exhibiciones de origen verdaderamente siberiano (no olvidemos que Siberia es un territorio muy grande que une diferentes culturas y pueblos).
Muchos de los hallazgos solo relativamente se pueden llamar escitas: casi todos pertenecen a la cultura Pazyryk de la Edad del Hierro (siglos VI-III a.c). La mayoría de estos objetos se encontraron en las montañas de Altai, y los portadores de esta cultura vivían en los territorios adyacentes de Kazajistán, Rusia (meseta de Ulagan, Ukok) y Mongolia.
Los hallazgos de la República de Tuvá de los túmulos funerarios Arzhan y Arzhan-2 se refieren a los primeros escitas. A principios del siglo XXI, fue descubierto un hallazgo sensacional – un entierro completamente intacto del líder escita (siglo VII a.C.). Los tesoros, por supuesto, fueron transportados al Museo de Hermitage de San Petersburgo. Y tras muchos años los Tuvans pudieron retornar la mayoría de los hallazgos al museo especialmente construido para ellos en la ciudad de Kyzyl. La República de Tuvá se unió con la URSS en 1944, ahora forma parte de Rusia.
Numerosas reliquias históricas ucranianas de diferentes épocas están ahora en las manos de Rusia. La Federación de Rusia entonces puede alardear con lo robado como si fuera suyo.
Dimensión informacional
Por desgracia, esta vez el Kremlin tuvo éxito en su provocación. Las numerosas publicaciones sobre los «escritas de Siberia» en la prensa británica y mundial dieron sus frutas previsibles. Se ve claramente por Goole Trands.
Fuente: InformNapalm
Revisado por StopFake
