Un contenedor para biomateriales peligrosos encontrado por un corresponsal ruso en realidad se utiliza para la conservación de objetos cortantes y de desechos médicos. Tal contenedor se puede comprar fácilmente en internet.

Dmitry Steshin, corresponsal militar del medio propagandístico Komsomolskaya Pravda, dijo que había encontrado «un montón de contenedores rojos con un signo de contaminación biológica» en las mazmorras de Mariúpol.

“Hechos en EE.UU. En contenedores amarillos se recogen las jeringas, agujas, escalpelos y se pueden encontrar en salones de tatuajes, por ejemplo. ¡Pero esos son rojos! Entonces son para biomateriales especialmente peligrosos: líquidos, sangre, tejidos. ¿Por qué están aquí en la guerra? Nadie sabe y nadie responderá”, escribe Steshin.

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«El corresponsal militar del KP ha encontrado los contenedores siniestros para biomateriales en las mazmorras de Mariúpol», kp.ru

En realidad, tales contenedores —como en la foto de Steshin— son envases para la conservación de objetos cortantes y de desechos médicos. 

En una de las páginas web donde puede comprarse un contenedor de este tipo, se indica que es un «contenedor para objetos afilados». La descripción del envase afirma que el color rojo “brinda buena visibilidad y oculta estéticamente la contaminación interna”.

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El hecho de que el contenedor lleva un signo de peligro biológico tampoco es algo raro. La sangre humana puede permanecer en las agujas y en otros artículos médicos afilados. Se sabe que las agujas de jeringas usadas son una de las fuentes más comunes de infecciones como la hepatitis o el VIH. Por lo tanto, los contenedores en los que se transporten desechos médicos usados ​​deben tener este símbolo en la superficie. Dichos contenedores también deben estar bien cerrados y ser resistentes a perforaciones.

Steshin no había presentado otra evidencia de que tales contenedores fueron utilizados para armas biológicas.  

Anteriormente StopFake había desenmascarado falacias sobre los laboratorios biológicos de Ucrania donde “desarrollan armas bioquímicas”.