La policía británica corroboró que el envenenamiento de Amesbury del 4 de julio fue llevado a cabo con gas nervioso-paralizante Novichok, el mismo que fue utilizado en el ataque contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en marzo de este año en Salisbury. Aunque todavía no hay versiones oficiales de envenenamiento, la prensa rusa ya ha logrado publicar una nueva falacia en la que se alega que Gran Bretaña declaró a Rusia «no involucrada en el incidente de envenenamiento». Tal noticia ya ha sido publicada por RT, TV Zvezda, RIA Novosti, NTV, KP.ru, Gazeta.ru y por otros.

RIA: «El incidente de Amesbury no fue un ataque ruso, dijeron en Londres»

No sorprende que tal información haya provocado una polémica en las redes sociales. Algunos usuarios sugieren que el nuevo incidente con envenenamiento es un intento del Reino Unido de evadir el caso de los Skripals, y otros señalan el hecho de que el establecimiento del parque tecnológico militar británico Porton Down está ubicado cerca del lugar del incidente.

Según la versión preliminar expresada por Ben Wallace, el viceministro del Ministerio del Interior británico, el envenenamiento no fue un intento deliberado. Wallace también agregó que, muy probablemente, fueron envenenados por Novichok, que se quedó en Salisbury después del intento contra Sergei y Julia Skripals.

Durante el discurso en la Cámara de los Comunes el 5 de julio, el jefe del Ministerio del Interior del Reino Unido, Sajid Javid, dijo que «el mundo está mirando a Rusia» y pidió a Moscú «explicar el último envenenamiento con Novichok». También repitió que Londres responsabiliza a Rusia por envenenar a los Skripals y calificó de inaceptable la situación cuando los ciudadanos del Reino Unido son víctimas de «ataques accidentales o deliberados». Javid no negó la participación de Rusia en el envenenamiento, pero tampoco lo confirmó, y agregó que todas las opciones están siendo consideradas.

Discurso del jefe del Ministerio del Interior de Gran Bretaña, Sajid Javid (0:00-7:50):

El viceministro del Ministerio del Interior británico, Ben Wallace, en una entrevista para la BBC y para Sky News, agregó que, pese a los resultados de la investigación de un nuevo caso del envenenamiento con Novichok, ellos esperan una llamada de las autoridades rusas para una conversación detallada sobre el envenenamiento de los Skripals. «Fue un ataque atrevido e imprudente en el corazón de Gran Bretaña. Rusia aún puede remediar la situación, si nos cuentan qué y cómo lo hicieron», comentó sobre el asunto de marzo en Salisbury.

Mientras tanto, los medios rusos siguen manipulando el tema. Por ejemplo, el canal de televisión Russia-24 estrenó un reportaje con el titular «El Reino Unido gira a un nuevo envenenamiento«, donde los periodistas se sorprenden del hecho de que a la investigación fue unida la policía anti-terrorista.

Recordemos, el 30 de junio en la ciudad británica de Amesbury, los médicos de ambulancia encontraron a dos personas inconscientes, Charles Rowley (45 años) y Don Sturges (44 años). Después de una investigación preliminar, el jefe de gestión de la lucha antiterrorista de Scotland Yard, Neal Base, dijo que la pareja sufría intoxicación por el gas nervioso-paralizante Novichok.