En realidad, muchos medios occidentales, organizaciones de Derechos Humanos e instituciones mundiales ya están recopilando y procesando datos sobre innumerables crímenes de guerra cometidos por Rusia en territorio ucraniano. Ya se han establecido varios casos de secuestro ilegal de civiles ucranianos por parte de las tropas rusas, así como la deportación forzosa de ciudadanos ucranianos a Rusia.

Rusia continúa insistiendo en que «respeta» los derechos de los ucranianos civiles durante la sangrienta guerra en Ucrania. Los «expertos» rusos se quejan de que Rusia «constantemente organiza corredores humanitarios para la evacuación”, pero «los ucranianos intimidados por Occidente tienen miedo de usarlos» y de esa manera Occidente viola los derechos de los ucranianos. Rusia también «niega categóricamente» la participación del ejército ruso en el acoso masivo de ucranianos y en la deportación forzosa de civiles a Rusia.

«La agresión informativa de Occidente viola los derechos de los ucranianos», RIA Novosti

La defensora del pueblo de Ucrania, Lyudmyla Denisova, dijo el 24 de abril que a Rusia habían sido deportados por la fuerza 915 mil ciudadanos de Ucrania; 160 mil de ellos son niños y más de 2 mil son huérfanos. La práctica de la deportación forzosa de ucranianos a Rusia, según la Unión Ucraniana de Derechos Humanos de Helsinki, fue iniciada por el ejército ruso en 2014 y ha continuado en los nuevos territorios ocupados. Se han informado varios informes de deportaciones distintas, por eso es difícil precisar el número exacto de ucranianos deportados a la fuerza a Rusia.

El 13 de abril, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) publicó un informe detallado sobre los crímenes de Rusia en Ucrania. El documento contiene evidencia de ataques rusos directos a la población civil, ataques a instalaciones médicas, violaciones, ejecuciones extrajudiciales, saqueos y la deportación forzosa de los ciudadanos ucranianos a Rusia.

El 28 de abril, la embajadora itinerante para la Justicia Penal Global de Estados Unidos, Beth Van Schaack, también confirmó que Rusia estaba deportando a los ucranianos a territorio ruso por la fuerza. Beth Van Schaack también dijo que Estados Unidos tiene información confiable sobre la ejecución por parte del ejército ruso de aquellos ucranianos que intentaron rendirse en la región de Donetsk.

La práctica de detener por la fuerza y ​​secuestrar a civiles se ha vuelto muy común en áreas controladas temporalmente por las tropas rusas, como lo demuestran los datos de la ONU. La ONU continúa recopilando datos sobre los ucranianos secuestrados por Rusia en Ucrania y establece su destino y paradero.

Los medios principales occidentales, como The Guardian, ВВС y The Washington Post también han realizado sus propias investigaciones que confirman los hechos de la deportación forzosa de los ucranianos. 

Human Rights Watch ha documentado violaciones por parte del ejército ruso de las leyes de guerra contra civiles en las regiones ucranianas de Chernihiv, Járkiv y Kyiv, incluidos secuestros, violaciones múltiples, ejecuciones extrajudiciales y otros actos ilegales de violencia. Además, se registraron saqueos durante los cuales los militares rusos confiscaron alimentos, ropa y combustible de los civiles y sus casas. Quienes cometieron estos actos son culpables de crímenes de guerra, dijo Human Rights Watch.

La organización de Derechos Humanos Amnistía Internacional ha señalado reiteradamente que las autoridades ucranianas exigen a Rusia que establezca corredores humanitarios para la evacuación de ciudadanos a ciudades ucranianas relativamente seguras. Sin embargo, cada vez Rusia, hablando de la apertura del «corredor verde», ha roto el acuerdo con Ucrania. Amnistía Internacional recopiló los testimonios de los locales en varias de las ciudades ucranianas más devastadas por las tropas rusas, desde las cuales la gente no pudo evacuarse durante un largo plazo por causa de los constantes bombardeos. Además, las fuerzas armadas rusas ejecutaron a civiles en Ucrania sin juicio ni investigación, lo que se considera un crimen de guerra.

Todos los datos recopilados sobre los crímenes de guerra de Rusia en territorio ucraniano son cuidadosamente registrados por las fiscalías ucranianas y los socios internacionales: los representantes de la Corte Penal Internacional ya están trabajando en Ucrania.