En realidad, el artículo publicado en el medio italiano pro-Kremlin simplemente retransmite las palabras de los propagandistas rusos sin ninguna base factual.
Los medios prorrusos están comentando activamente un artículo publicado en la edición italiana L’Antidiplomatico. El artículo supuestamente proporciona “pruebas convincentes” del uso de armas químicas por Ucrania, mientras que Ucrania se acusa de conspirar con la OTAN y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas: “Estos hechos confirman el deprecio absoluto del régimen de Kyiv y sus aliados por el derecho internacional, mientras que Rusia continúa desenmascarando los crímenes cometidos contra su pueblo y sus fuerzas armadas basándose en hechos y documentos”, dice el artículo.
Lo cierto es que el artículo de L’Antidiplomatico es una pequeña observación basada completamente en el informe del general ruso Aleksey Rtishchev sobre el denominado uso de armas químicas por Ucrania en el campo de batalla. Sin ningún tipo de pruebas, el general afirmó que Ucrania violó la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas hasta en 500 ocasiones. Al mismo tiempo, la publicación no contiene ningún enlace a fuentes internacionales reputados que confirmasen esta información. Al citar “medios europeos”, la propaganda rusa trata de legitimar sus propias falsas narrativas.
Sin embargo, la imparcialidad de L’Antidiplomatico es cuestionable. El medio ha aparecido repetidamente en los materiales de los verificadores de hechos italianos, y DisinfoLab incluso nombró al recurso como uno de los divulgadores más activos de contenido prorruso en Italia en un estudio de 2018. Y en 2022, ocupó el cuarto lugar en el ranking de los recursos italianos menos confiables de Newsguard Technologies: el equipo del proyecto calificó la publicación como “un sitio de noticias internacionales de extrema izquierda que a menudo publica contenido falso y proporciona espacio para la desinformación rusa”. El sitio ha difundido anteriormente noticias falsas sobre la guerra ruso-ucraniana: en octubre de 2022, escribió que las tumbas encontradas en Izium, región de Járkiv, tras la desocupación estaban “escenificadas al estilo de Bucha”. En aquel momento, esta falsa narrativa fue refutada, además de por StopFake, por los fact-checkers italianos Butac, que escribieron que “las acusaciones son vagas, infundadas, falsas y no confirmadas, pero sirven… para continuar la narrativa del Kremlin”. Anteriormente, L’Antidiplomatico difundió narrativas de desinformación y teorías conspirativas sobre la vacunación COVID-19 y BlackRock, temas que aparecen muy a menudo en el espacio informativo ruso. Así pues, esta publicación no puede calificarse de “recurso europeo autorizado”, sino todo lo contrario.
Los propagandistas también escriben que la parte rusa ha transferido a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) “pruebas irrefutables” del el uso de armas químicas prohibidas por Ucrania. Sin embargo, la propia organización sólo aporta pruebas de que es Rusia quien está utilizando armas químicas contra Ucrania. Así, en el informe del 26 de junio de 2025, la OPAQ realizó un análisis de la documentación, archivos digitales, testimonios de los espectadores y siete muestras medioambientales recogidas por Ucrania en la línea de contacto de la región de Dnipro. Varios laboratorios independientes y no relacionados confirmaron el uso por parte de Rusia de CS (2-clorobenzalmonononitrilo), un agente de guerra química con efectos irritantes. La misma información fue confirmada por los servicios de inteligencia alemanes y holandeses, que informaron de que las tropas rusas utilizaron el agente contra soldados ucranianos a cubierto, obligándoles a salir y disparándoles después.
StopFake ya ha refutado la narrativa falsa sobre el uso de armas químicas por Ucrania en los siguientes artículos: Falso: Ucrania está preparando una provocación con el empleo de armas químicas, siguiendo el ejemplo de la “puesta en escena” en Siria, Falso: Ucrania suministró a Azerbaiyán municiones de fósforo.