Desde el otoño de 2020, las acusaciones contra Ucrania por la supuesta venta de armas prohibidas a Azerbaiyán siguen siendo difundidas sin pruebas. Ucrania es signataria de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, que incluye las armas de fósforo. En la década de 1990, se destruyó todo el arsenal químico que llegó a Ucrania desde la URSS, lo que fue registrado por observadores internacionales.

Los medios rusos difundieron información de que Ucrania supuestamente suministró a Azerbaiyán munición de fósforo blanco prohibida durante la guerra entre Armenia y Azerbaiyán en el otoño de 2020. Así lo dijo Robert Menendez, presidente del Сomité de asuntos exteriores del Senado de los Estados Unidos.

«En EE.UU. informaron que Kyiv ha suministrado a Baku el fósforo blanco que se utilizó en Nagorno-Karabaj» – tass.ru

El 16 de noviembre, en las audiencias para examinar la política estadounidense en el Cáucaso, Robert Menendez acusó a Azerbaiyán de violar el derecho humanitario, incluido el uso de municiones que contenían fósforo blanco durante la guerra entre Armenia y Azerbaiyán en el otoño de 2020. «Desafortunadamente, (estas municiones – ed.) fueron suministradas por Ucrania«, dijo el político. A lo que Philip Ricker, asesor principal para negociaciones en el Cáucaso del Departamento de Estado de EE.UU., respondió que no sabía nada sobre tales informes.

Durante su discurso, Robert Menendez nunca especificó a qué «informe» se refería, ni proporcionó ninguna otra evidencia de que Ucrania haya suministrado armas prohibidas a Azerbaiyán. El político solo agregó que luego, en el otoño de 2020, esta información fue  «ampliamente cubierta» en los medios de comunicación masiva.

De hecho, a principios de noviembre de 2020, los medios rusos, citando al director de cine ruso de origen armenio, Sarik Andreasian, difundieron información de que Ucrania supuestamente suministra a Azerbaiyán bombas de fósforo, que luego se utilizan para bombardear Nagorno-Karabaj. El 1 de noviembre de 2020, Sarik Andreasian publicó en Instagram que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, es el presunto responsable de la muerte de niños armenios en Karabaj debido al «suministro de bombas de fósforo a Azerbaiyán«. El presidente de Ucrania negó categóricamente esta información y dijo que Andreasian se convirtió en «víctima de la propaganda rusa, que ha estado difundiendo mentiras sobre Ucrania durante años«.

«Ucrania nunca ha suministrado bombas de fósforo a ninguna parte. Absolutamente. Especialmente en lugares donde hay fuego y donde ya hay muchos exaltados que quieren resolver algo geopolíticamente allí”, respondió Volodymyr Zelenskyy.

Myjailo Samus, subdirector para asuntos internacionales del Centro de Investigación del Ejército, Conversión y Desarme, al comentar las acusaciones de Sarik Andreasian, señaló que esta no es la primera vez que los medios de la propaganda rusa publica información sobre el uso o la venta de armas prohibidas por parte de Ucrania a terceros países. Anteriormente, la propaganda rusa acusó sin fundamento a Ucrania de usar bombas de fósforo en el Donbás y suministrar a Siria. Esta información fue negada y reconocida como falsa, incluso por organismos internacionales. En un comentario para RFE/RL, Myjailo Samus señaló que informes de la propaganda rusa sobre supuestos suministros ucranianos de armas prohibidas a Azerbaiyán es parte de la guerra de información de Rusia contra Ucrania.

En 1993, Ucrania se unió y en 1998 ratificó la Convención internacional sobre la prohibición de las armas químicas, que incluye el fósforo. Al mismo tiempo, se destruyó todo el arsenal químico heredado por Ucrania de la URSS, que fue registrado por observadores internacionales. El cumplimiento de la convención está estrictamente controlado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que inspecciona las instalaciones de industria militar de los países signatarios.

También cabe señalar que Ucrania no brindó ninguna ayuda militar a Azerbaiyán durante la guerra, pero las autoridades ucranianas siguieron «comprometidas con la integridad territorial de Azerbaiyán», según afirmó el jefe de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

Hasta el día de hoy, las acusaciones de que Ucrania supuestamente vende armas prohibidas a terceros países siguen siendo infundadas y se difunden sin pruebas. En febrero de 2022, Civil Net Check, una iniciativa armenia para combatir las noticias falsas sobre Armenia, revisó estos informes y no encontró pruebas de que Ucrania hubiera vendido bombas de fósforo a ninguna de las partes del conflicto. Llamaron la atención sobre el hecho de que Sarik Andreasian, al hacer tal declaración, no citó ni los hechos ni sus fuentes.

Myjailo Samus también llama la atención al hecho de que los informes abiertos contienen toda la información sobre las armas exportadas por Ucrania. En particular, los periodistas de StopFake se familiarizaron con la base de datos SIPRI Arms Transfers, según la cual, en el período de 1993 a 2013, Ucrania suministró a Azerbaiyán varios tipos de armas convencionales, incluidos tanques, lanzacohetes, vehículos blindados, misiles antitanque, morteros y aviones de combate. La última entrega se realizó en 2013.

Anteriormente StopFake había desmentido la noticia falsa de que las Fuerzas Armadas de Ucrania usan bombas de fósforo contra el ejército ruso.