La imagen que está recorriendo la red fue hecha en Bucha en abril de 2022 y no tiene ninguna relación con  la “trasplantología negra”. En la foto podemos observar una morgue local en la que se guardaban los cuerpos de los civiles asesinados tras la liberación de la región de Kyiv de las tropas rusas. Además, la trasplantología negra en Ucrania es un mito, que no se apoya en ningún hecho. Al fin y al cabo implica la participación de un gran número de especialistas y equipos, que no pueden pasar desapercibidos. Es más, tras la extracción, los órganos se conservan durante un periodo corto de tiempo,  durante el cual sería prácticamente imposible exportarlos al extranjero

Algunos medios de comunicación rusos y comunidades virtuales prorrusas han difundido en las redes sociales la información de que en la morgue del hospital de la ciudad ucraniana de Mykolaiv supuestamente “trafican con los órganos” de los cuerpos de los soldados ucranianos que “no han sido registrados ni alistados”. Los propagandistas señalan que los llamados especialistas en trasplantología negra se han beneficiado de las listas de los soldados desaparecidos y de esta manera ocultan su actividad. Para demostrar la veracidad de estos mensajes, los internautas han difundido una fotografía de la morgue en la que podemos ver a un hombre con delantal y guantes, probablemente con bolsas negras con cuerpos dentro de fondo.

Captura de pantalla – t.me/rustroyka1945

La edición estatal propagandista RIA Novosti ha ido más allá: la agencia ha entrevistado al llamado “activista clandestino de Mykolaiv”. El anónimo con pasamontañas dijo que en la morgue de la ciudad supuestamente «aparecieron cadáveres de soldados limpiamente disecados sin signos de lesiones”, cuyos órganos, en su opinión, están siendo comercializados.

Captura de pantalla: “Los activistas clandestinos han anunciado la existencia de una morgue que trafica con los órganos de los cuerpos de los militares” – ria.ru

Empecemos por el hecho de que en la foto que está recorriendo la red en absoluto aparece la morgue de Mykolaiv, donde supuestamente matan a los soldados ucranianos “para órganos”. En realidad, esta foto fue hecha por periodistas de la edición checa Seznam Zprávy en abril de 2022 en la región de Kyiv, después de la su liberación del ejército ruso.  En el fotoreportaje “Imágenes de destrucción: vean la destrucción que han dejado las tropas de Putin” esta fotografía lleva un pie de foto “Empleado de la morgue, 18 de abril, Bucha, Ucrania”. El artículo trata sobre “las vidas destruidas, habitantes heridos y edificios e infraestructuras significativamente dañados”  que han dejado las fuerzas de ocupación rusas tras su presencia mensual en la región de Kyiv.

Captura de pantalla – seznamzpravy.cz

Podemos encontrar al hombre de la imagen mencionada en otras fotografías también. En particular, el 15 de abril de 2022 el periódico Los Angeles Times publicó un material “La guerra en Ucrania vista desde la perspectiva de un fotoperiodista”, en el que encontramos la foto del mismo empleado de la morgue en Bucha. El pie de foto de la ilustración dice: “La morgue de Bucha está abarrotada. Una docena de cuerpos yacen afuera en camillas”.

Captura de pantalla – latimes.com

Los mensajes en sí mismos sobre que en Ucrania “prospera” la trasplantología negra tras el comienzo de la guerra no es más que un mito de la propaganda rusa. Todos esos mensajes no tienen nada en común con la realidad y, en su esencia, son absurdos.

Empecemos por el hecho de que el trasplante de órganos es una operación altamente compleja que requiere el uso de equipos de alta precisión y especialistas altamente cualificados. El director del Instituto Nacional de Cirugía y Trasplantología de O. Shalimov, Oleksandr Usenko, en su entrevista para UA.NEWS dijo que no es una o dos personas, sino más de 150 médicos profesionales y experimentados los que deberían estar involucrados en una operación de trasplante. Además, es necesario equipar el soporte adecuado de alta tecnología, las condiciones para el almacenamiento y la conservación de los órganos.

El jefe de la Dirección de Innovación y Atención Médica de Alta Tecnología del Ministerio de Salud, Vasyl Strilka, en un comentario a la editorial Focus, enumera varias razones por las que la trasplantología negra es imposible en Ucrania. En primer lugar, una vez que el órgano ha sido extraído del cuerpo del donante, los médicos tienen solo dos horas para trasplantarlo al receptor. Es por eso que las declaraciones de los propagandistas de que los cuerpos se envían de Ucrania al extranjero en condiciones de espacio aéreo cerrado parecen ridículas. En segundo lugar, es imposible realizar una operación de este tipo en un sótano y en completo secreto, ya que son muchos los especialistas que deben participar en el proceso.

“Actualmente, solo hay 8 cirujanos en Ucrania que han realizado una cirugía de trasplante de órganos al menos una vez y pueden realizar trasplantes. Los especialistas se conocen entre ellos y están al tanto de todas las operaciones en curso”, dice el jefe del departamento.

En tercer lugar, no se puede trasplantar un órgano a una persona solo por el hecho de necesitarlo. «El receptor y el donante deben coincidir en una serie de indicadores: deben tener el mismo tipo de sangre, además, se requiere compatibilidad en términos de peso y altura», explica Vasyl Strilka. También se debe documentar el recorrido de cada órgano durante el trasplante.

En cuanto al aspecto legal, existe una presunción de falta de consentimiento en Ucrania: el ciudadano debe dar su consentimiento registrado para la extracción póstuma de órganos durante su vida, o dicho permiso lo otorgan sus familiares después de la muerte de la persona. El cirujano de Lviv, Ignat Gerych, en su intervención en Hromadske Radio, explica que para extirpar un órgano de una persona, es necesario pasar por una gran cantidad de niveles.

“Para constatar la muerte de una persona y confirmar que una persona puede someterse al llamado trasplante post mortem, se necesitan alrededor de 10 médicos especialistas de diversos campos. Los expertos realizan una revisión de prácticamente todos los sistemas. Solo entonces confirman que la persona está en muerte clínica, muerte cerebral. Después se toma la decisión de que la persona puede ser preparada como donante. El equipo que realiza la extracción de órganos está formado por al menos 6 u 8 cirujanos, según los órganos que se necesiten extraer”, explica Gerych.

Aparte de eso, en el artículo de RIA Novosti se observan muchas contradicciones. Particularmente, los mensajes tratan que los trasplantólogos supuestamente matan por órganos a los soldados ucranianos que “no han sido incluidos en ningún registro ni lista”. Al mismo tiempo, se indica que estas personas posteriormente se encuentran en las listas de soldados desaparecidos. Sin embargo, estas dos tesis excluyen una tercera: una persona que no haya sido registrada oficialmente no puede ser incluida en las listas de militares desaparecidos. Tampoco está claro por qué los soldados, que no resultaron heridos, han acabado en el hospital. Si los hombres fueran hospitalizados debido a alguna enfermedad grave, sus órganos difícilmente serían aptos para un trasplante posterior.

Anteriormente, StopFake refutó una desinformación similar en sus artículos: “Falso: Los órganos de un refugiado ucraniano han sido vendidos en Polonia” y “Falso: Los ucranianos son atrapados para el tráfico de órganos sin su consentimiento”.