Todo el tema de que la Iglesia ortodoxa de Ucrania pide al patriarca de Constantinopla la autocefalía para ser separada de la influencia de la Iglesia ortodoxa de Rusia fue cubierto atentamente por los medios ucranianos, al igual que por los rusos. Desde el principio, los medios rusos informaban que “Kyiv pierde la esperanza” de recibir el tomos (el decreto de la Iglesia ortodoxa local sobre algunos asuntos importantes acerca del sistema de la iglesia) de Bartolomé I. Pero con la llegada de noticias de Estambul sobre las perspectivas de obtener la independencia para la Iglesia ortodoxa ucraniana del patriarcado de Moscú, la propaganda rusa empezó a lanzar amenazas abiertas. En sus publicaciones siguen llamando a la Iglesia ortodoxa ucraniana como “no canónica” y “una secta nacionalista cuasi-ortodoxa”, mientras que el patriarca ecuménico para ellos es un “cismático” que realiza “la cisma con más potencia de la Iglesia ortodoxa en el último milenio”.

El 11 de octubre el sínodo del  patriarcado ecuménico aprobó conceder el tomos de la autocefalía a la Iglesia ortodoxa de Ucrania.

El Kremlin inmediatamente reaccionó a la noticia: «En el caso de que los acontecimientos fueran en la corriente de las acciones ilegales, entonces, por supuesto, como Rusia protege los intereses de los hablantes rusos, también protegerá los intereses de los ortodoxos», dijo Dmitri Peskov, el portavoz del presidente ruso.

vesti.ru «Putin dedicó una reunión especial en el Consejo de Seguridad de Rusia a la situación del estado de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania”

Aparte de esto, Putin dedicó una reunión especial en el Consejo de Seguridad de Rusia a la “situación del estado de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania”, sobre la que informaron muchos medios de comunicación. Además, a los propagandistas no les faltó señalar “la mano de los EE.UU.” en este proceso. “El  patriarca Bartolomé I planifica una provocación contra la Iglesia ucraniana con el apoyo directo de Washington”, afirmó el jefe del MAE de Rusia, Sergei Lavrov.

Al mismo tiempo, la rama de la Iglesia ortodoxa rusa que es del Patriarcado de Moscú en Ucrania no reconoce la autocefalía prometida por Constantinopla y afirma que “el patriarcado de Constantinopla reconoció las estructuras cismáticas de Ucrania como legítimas”.

tass.ru «La decisión del Sínodo no cambia nada para la Iglesia canónica ortodoxa, el obispo metropolitano»

RIA Novosti, la agencia de noticias financiada por el Kremlin, cita a una ciudadana de Kyiv: “Solo imagine que una persona condenada por robo, o por algún otro crimen contra muchas personas, de repente es declarada inocente por un tribunal de un Estado vecino. Desafortunadamente, esto ha sucedido, aunque estábamos esperando de Constantinopla una comprensión fraternal del problema que ha existido durante tantos años. Estábamos esperando ayuda para evitar el cisma, sin interferir en los asuntos internos de la iglesia hermana”.

La agencia de noticias rusa TASS cita a Antoni, el obispo metropolitano de Boryspil y Brovary (las ciudades satélites de Kyiv): “Somos la única iglesia canónica de Ucrania. Los cismáticos siguen siendo cismáticos y no han recibido la autocefalía o el tomos”.

La opinión del patriarcado de Moscú que funciona en Ucrania (también transmitida por el canal RT) es que el mismo Bartolomé I “debe ser anatematizado por reconocer a los cismáticos”.

Además, comenzaron a aparecer llamamientos en los medios para condenar el proceso de concesión de autocefalía de las iglesias ortodoxas internacionales, como la Iglesia ortodoxa checa o la Iglesia ortodoxa abjasia, que obviamente están controladas por el patriarcado de Moscú.

La Iglesia ortodoxa rusa comunicó que “Constantinopla cruzó el límite” y que “su decisión tendrá consecuencias catastróficas para todo el mundo ortodoxo”.  

Los diarios rusos, así como KP.ru, supusieron que Poroshenko intenta levantar su índice de popularidad presidencial y que los políticos ucranianos van a fundar sus campañas electorales en el tema religioso.

También quedó claro que los clérigos de la Iglesia ortodoxa Rusa no reconocen la decisión de Constantinopla.

No faltaron las predicciones, ¿por qué la decisión de Constantinopla amenaza a Ucrania y a todo el mundo? La mayoría de las noticias expresan la idea de una próxima guerra religiosa y una división fatal.

El pronóstico más aterrorizante lo da un título de Ukraina.ru: “Lavra de Kyiv y 40 mil combatientes, Ucrania está al borde de la guerra religiosa”. En la nota pronostican que la otorgación de la autocefalía para Ucrania “no será pacífica” y afirman que, en este contexto, a Kyiv “ya están llegando 40 mil combatientes”.

“Después de las decisiones de Constantinopla, se espera un afilado agravamiento de la situación en Ucrania y una nueva ola de capturas de iglesias ortodoxas. Hay buenas razones para tales preocupaciones», publica Ukraina.ru. La fuente para tal pronóstico es un político comunista de procedencia ucraniana que vive en Rusia, Vasyl Volga. Él informa sobre unas “organizaciones radicales” con “unos 40 mil combatientes”. Incluso el ferrocarril de Ucrania aumentó la cantidad de trenes que van a Kyiv el 14 de octubre (el Día del Defensor de Ucrania). Aunque el aumento de los trenes está relacionado al hecho de que es un fin de semana largo y mucha gente viaja dentro del país.

“Precisamente eran Filaret (el patriarca ortodoxo de Kyiv) y sus cismáticos quienes fomentaban la guerra y el odio en Ucrania. Con tal mentor espiritual, no es sorprendente que hoy Poroshenko haya dado la orden a las Fuerzas Armadas de Ucrania de abrir fuego en el Donbás con todas las armas disponibles”, comenta Vesti.ru.

Ukraina.ru: “Lavra de Kyiv y 40 mil combatientes, Ucrania está al borde de la guerra religiosa”

Para confirmar sus declaraciones sobre la presunta guerra religiosa, RIA Novosti cita al ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin. Sus frases, escritas en una publicación de su blog, que dicen que «el patriarcado de Moscú no tiene nada que hacer en Ucrania, ya que es el territorio canónico del patriarcado ecuménico» fueron interpretadas como «un llamado a las represalias» contra la «Iglesia ortodoxa ucraniana canónica» (o sea, se trata del patriarcado de Moscú).

La agresión abierta también está dirigida contra el patriarcado ecuménico. A Bartolomé I lo acusan de «crear una gran distorsión de la historia de la iglesia», de «provocar una guerra religiosa en Ucrania», intentar «sacudir los fundamentos del mundo ortodoxo» y » ser apoyado por las fuerzas hostiles a Rusia», etc. Se propone liquidar y anatematizar al patriarca ecuménico.

La cuestión del dinero en torno al tema religioso también fue levantada por los propagandistas de Ukraina.ru. Así, afirman que, junto con la provisión del tomos sobre la autocefalia para la Iglesia ortodoxa de Ucrania, el patriarcado ecuménico recibe la mayor congregación generalizada y, por lo tanto, mucho dinero. Asumen que Bartolomé I va recibir un beneficio “de la venta de íconos, velas, libros de la iglesia y donaciones caritativas, así como los pagos por la realización de sacramentos (bautismo, funeral, casamiento)” y que “se tratan de finanzas significativas que cuentan con millones de dólares”.

Ria.ru: Iglesia ortodoxa rusa culpó a Kyiv de llamamientos a las represiones contra la Iglesia ortodoxa de Ucrania

El periódico ruso Vzgliad menciona que la canonización de “los cismáticos ucranianos” sigue el mismo esquema según el cual Constantinopla reconoció a la Iglesia ortodoxa ucraniana en los Estados Unidos. Entre los cuales, según los medios pro-Kremlin, estaban “los que llamamos banderivsti: gente que colaboraba con los alemanes y los que querían cooperar con el régimen de Stalin”.

Al final difundieron una información muy dudosa de que el Vaticano supuestamente no iba a comunicarse con la Iglesia ortodoxa ucraniana “no canónica” (patriarcado de Kyiv); o sea, la reconocida por Constantinopla. Como la fuente de tal noticia es mencionado un anónimo diplomático del Vaticano.

Tass.ru: Vaticano no va a comunicar con las iglesias no canónicas de Ucrania, la fuente diplomática