Escrito por  Mykola Golubei, fundador del proyecto ¡Stop Mapaganda! Desocupación informativa de Ucrania.

Desde 2009, Rusia viene aplicando el concepto de guerra híbrida, en el que la geografía y la cartografía desempeñan un papel fundamental como herramientas de esta guerra. Para coordinar las actividades en este ámbito se creó la Sociedad Geográfica Rusa, que inmediatamente recibió el apoyo de las más altas autoridades políticas y militares. La RGS (por sus siglas en inglés) también recibe una fuerte financiación a través de empresas estatales y establece estrechos vínculos internacionales con estructuras académicas similares en Europa, así como con los medios de comunicación como National Geographic Rusia.

Hasta 2009, la Sociedad Geográfica Rusa  era una organización que recibía financiación según el principio residual, con sede en un mohoso edificio de San Petersburgo. Pero, como ocurre en Rusia, la RGS tenía una historia notable, que se remontaba a los «gloriosos tiempos imperiales»: la Sociedad Geográfica Rusa fue fundada por orden suprema de Nicolás I en 1845. En diferentes años, la Sociedad fue dirigida por los representantes de la Casa Imperial rusa, científicos y estadistas.

En 2009, inmediatamente después de la guerra de Rusia en Georgia,comenzó un nuevo capítulo en la historia de la Sociedad: el 19 de noviembre se celebró un congreso extraordinario de la Sociedad, y el recién creado Consejo de Supervisión fue presidido por el propio Vladimir Putin. Entre los miembros del Consejo figuraban filántropos rusos y extranjeros. Sergei Shoigu fue elegido entonces como el presidente de la RGS.  De este modo, el Ministerio de Defensa ruso se convirtió en el principal «socio» de la RGS.

La entrada de Wikipedia sobre la RGS afirma que la principal tarea de esta Sociedad es «recopilar y difundir información geográfica fiable».

Y el Memorando de Entendimiento firmado con la Sociedad Geográfica Americana (AGS) afirma que el objetivo es «promover el patrimonio geográfico, histórico y cultural de Rusia como fuente de orgullo nacional».

Pero, en realidad, esta actividad para restaurar la RGS no consiste en preservar el patrimonio histórico, sino demuestra que al más alto nivel estatal en Rusia, la cartografía, la geografía y la educación  han empezado a considerarse como  elementos de la guerra híbrida.

La RGS comenzó a tener muchos «socios» entre las empresas y organizaciones estatales rusas, entre las cuales se encuentran Gazprom, RosHydro, Sovfrakht y otras. En el sitio web de la RGS se encuentran las fotos de los rusos de alto perfil, desde oligarcas hasta altos cargos gubernamentales y presidenciales. Y, por alguna razón, incluso el fundador de AliExpress, Jack Ma.

Después de ver a toda la élite del poder ruso en el sitio web de la RGS, ya no hay ninguna duda sobre la seriedad con la que Rusia se toma la propaganda a través de la cartografía y la geografía.

La lista de medios de comunicación asociados con la RGS también es interesante.  Aparte del canal de televisión Zvezda perteneciente al Ministerio de Defensa ruso y la agencia estatal de noticias TASS, la lista incluye la revista rusa de la mundialmente famosa marca National Geographic y National Geographic Russia. ¿Por qué esto es importante?, os contamos más adelante.

Para algunos, todo esto puede parecer secundario e insignificante. No obstante, no para la propia Rusia. Tan pronto como Rusia ocupó la región de Jersón, se apresuró a abrir allí una filial de la RGS. Esta tarea se encomendó a los  geógrafos de otra parte ocupada de Ucrania — Crimea. Los primeros contactos entre ellos tuvieron lugar el día en que el Consejo de la Federación ratificó la anexión ilegal de territorio ucraniano.  En el artículo «LOS GEÓGRAFOS DE CRIMEA ESTABLECEN CONTACTOS CON LOS NUEVOS TERRITORIOS DE RUSIA» se afirma que los geógrafos de Crimea comparten su experiencia de apertura de las filiales  de la RGS en los primeros meses, tras la ocupación ilegal rusa.  En otras palabras, la expansión de la RGS es una de las principales prioridades de Rusia.

Lo mismo ocurre en el ámbito internacional. Se puede encontrar más información al respecto en el sitio web de la RGS, que cuenta con una sección dedicada a las diferentes sociedades geográficas de otros países.

Se podía imaginar que entre los socios sólo estarían los tradicionales socios, satélites y aliados de Moscú como Cuba o Bielorrusia. Pero no es así en absoluto: la geografía de la asociación internacional de la RGS es muy amplia, y abarca desde «memorandos de entendimiento» con la Sociedad Geográfica Estadounidense (firmado por Shoigu sin fecha), la Asociación Española de Geografía (firmado por Shoigu sin fecha), la Sociedad Geográfica de Berlín (2018 – para el 4 año de la guerra en Ucrania), la Asociación Nacional de Geógrafos de India (2015 – 1º año de la guerra en Ucrania), la Real Sociedad Geográfica de España (2020 – 6º año de la guerra en Ucrania), la Sociedad Geográfica Italiana (con la firma de Shoigu), 31 de octubre de 2014 – primera etapa de la guerra «caliente» en Ucrania), la Sociedad Geográfica de China (2017 – 3 año de la guerra en Ucrania), la Sociedad Geográfica de Múnich (2017 – 3 año de la guerra en Ucrania), la Sociedad Geográfica Francesa (2019 – 5 año de la guerra en Ucrania), la Unión Geográfica Turca (firmada por Shoigu, 31 de octubre de 2014 – primera etapa de la guerra «caliente» en Ucrania), la Unión Geográfica Checa (firmada por Shoigu, 31 de octubre de 2014 – primera etapa de la guerra «caliente» en Ucrania), la Sociedad Geográfica Española (2021 – 7 año de la guerra en Ucrania).

Sin embargo, la proyección del «poder blando» de Rusia hacia Europa no sólo se realiza a través de contactos internacionales bilaterales. Para ilustrar otro aspecto de esta «cooperación», mencionemos a National Geographic como uno de los socios mediáticos. El siguiente mapa no es un atlas del mundo para niños que estudian en las escuelas rusas, sino un atlas del mundo para niños de National Geographic llamado «Weltatlas National Geographic Kids» (“Atlas Mundial de National Geographic para Niños”) publicado en alemán y en italiano  el 22 de marzo de 2022.

Ucrania se presenta como un país que «reclama» Crimea. Página 99 del  “Weltatlas National Geographic Kids”.

Mientras Rusia arrasaba Mariúpol y cometía atrocidades en Bucha e Irpin, National Geographic publicaba un atlas mundial para niños, en el cual los editores describen Crimea como una parte de Rusia. Y no sólo una parte de Rusia, sino una parte de Rusia que supuestamente «reclama» Ucrania (en el original alemán, «Von der Ukraine beanspruchte Grenze»). En otras palabras, se presenta a Ucrania casi como un agresor que reclama el territorio de Rusia.

La investigación llevada a cabo por ¡Stop Mapaganda! Información sobre la Desocupación de Ucrania reveló algo aún más interesante. En sus sitios web, los vendedores y editores proporcionan una imagen (Ucrania dentro de las fronteras de 1991), mientras que el Atlas impreso tiene una imagen completamente diferente. Los vendedores y editores del “Weltatlas National Geographic Kids” decidieron no molestarse y publicaron una imagen de Ucrania sin Crimea con la nota de que Ucrania «reclama» este territorio.

Captura de pantalla del «Weltatlas National Geographic Kids» en alemán en el sitio web Thalia.de

Captura de pantalla del «Weltatlas National Geographic Kids» y del «Atlante del mondo» en italiano en la página web de la editorial whitestar.it

¿Pero para qué preocuparse tanto? Es sólo un dibujo, ¿qué puede tener de malo?

Las imágenes y los dibujos son una de las formas más antiguas de transmitir información (recordemos  los dibujos rupestres que llevan  entre 10 y 15 mil años).    Cada imagen transmite alguna información. Cuando National Geographic muestra Crimea —que forma parte integrante de Ucrania— en su atlas mundial para niños  como la parte de Rusia que Ucrania «reclama» es un reflejo gráfico de la narrativa que el Kremlin ha difundido activamente al principio de la guerra y que sigue difundiendo ahora: «Les recordamos que Rusia nunca ha atacado a nadie a lo largo de su historia».

Pero uno podría preguntarse: «¿Tal vez sea sólo un error de National Geographic?». Por desgracia, no es. Aquí está un mapa que hemos comprado de la web oficial de National Geographic, elaborado en 2019 – https://www.natgeomaps.com/re-europe-executive

Crimea —que es parte integrante de Ucrania— se representa como parte de la Federación Rusa.

Está escrito en rojo: «Frontera reclamada por Ucrania», lo que significa que Ucrania, como agresor, «reclama» el territorio de la Federación Rusa.

“Europe Executive Map” es un mapa incluido en la sección de mapas «de referencia», lo que significa que estos mapas pueden ser utilizados por otros editores como referencia o como plantilla para el desarrollo de nuevos mapas.

El mapa tiene la siguiente descripción: «Investigado y diseñado por expertos, el mapa de pared de Europa de National Geographic es el mapa autorizado de Europa en base al cual se estiman otros mapas de referencia» («Expertly researched and designed, National Geographic’s Europe Wall Map is the authoritative map of Europe by which other reference maps are measured»).

En otras palabras, National Geographic recomienda oficialmente que otros mapas se verifiquen con este mapa, retratando a Ucrania como un agresor que «reclama» el territorio de Rusia.


Hoy en día, en Alemania, no sólo es posible comprar material erróneo sobre Ucrania, Austria y Suiza, sino que se está convirtiendo en una tarea difícil adquirir material educativo con una imagen correcta de Ucrania dentro de sus fronteras de 1991.

Cuando los consumidores compran productos impresos (atlas mundiales para niños y adultos, globos terráqueos para niños y adultos, mapas políticos, atlas para automovilistas, guías turísticas) en tiendas offline u online de marcas europeas y mundiales conocidas, en las que confían, la información de estos productos impresos sea verosímil  para ellos.

Cuando los niños en la guardería o en la escuela estudian mapas, globos terráqueos y atlas del mundo, estos materiales forman su percepción del mundo. Si los materiales educativos muestran el territorio de Ucrania sin Crimea y otros territorios ocupados o cuestionan la integridad territorial de Ucrania, esto se convierte en un hecho cumplido y una realidad para los consumidores.