Vkontakte, la red social más popular de Rusia, ha dejado sin efecto una prohibición a los anuncios políticos, aunque con estrictas limitaciones que probablemente beneficien al sistema político del país, informa Global Voices en español.

Según el sitio web TJournal, el analista político Dmitry Kovalev se dio cuenta recientemente del cambio de política. En una publicación de Facebook el lunes 5 de junio, Kovalev hizo notar las nuevas reglas publicadas en Vkontakte, que establecen que “la prohibicion del sitio web a los anuncios políticos no se deberían aplicar a materiales de campaña en la Federción Rusa”.

Sin embargo, aun cuando se trata de hacer campaña en Rusia, Vkontakte aplica varias restricciones, y funcionan contra todo aquel que esté fuera de la política formal del país. Según las nuevas reglas, Vkontakte solamente venderá espacio a candidatos políticos oficialmente registrados en la Comisión Central Electoral de Rusia (lo que deja fuera a candidatos no oficiales, probablemente como Alexey Navalny en la carrrera presidencial de 2018), partidos políticos registrados (lo que deja fuera a grupos de oposición a los que el Gobierno negó el registro) y organizaciones sociales cuyos miembros son candidatos electorales registrados.

Fuera de estos límites, Vkontakte expresamente prohíbe “todo anuncio de naturaleza política”, incluidos anuncios de publicaciones políticas, sitios web de diputados estatales, “actores políticos”, funcionarios estatales y manifestantes, así como anuncios que difundan “opiniones sobre acontecimientos políticos”.

Vkontakte dijo a TJournal que sus actuales reglas sobre anuncios políticos están en vigor desde septiembre último, pero la empresa se negó a decir qué candidatos colocaron anuncios de campaña en su sitio web en las elecciones parlamentarias rusas el año pasado.

Kovalev especuló en Facebook que permitir los anuncios políticos en Vkontakte y Odnoklassniki, las dos mayores redes sociales de Rusia, ambas propiedad de Mail.ru, podrían crear el “mayor regulador de política interna” del país.

Fuente: RuNet Echo, Global Voices en español