Fuente: Global Voices en español

Escrito por Taisa Sganzerla; traducido por Gabriela Garcia Calderón Orbe

Jair Bolsonaro. Foto de Marcelo Camargo/Agência Brasil vía Wikimedia Commons (CC BY 3.0 Brazil).

La mayor democracia de América Latina puede estar a punto de elegir un presidente cuya campaña ha estado impulsada por violencia, rumores despiadados de fraude y un torrente de noticias e información en línea que se ha probado que es falsa.

El candidato Jair Bolsonaro del Partido Social Liberal de derecha, es un capitán retirado del Ejército que se desempeña como diputado nacional por Río de Janeiro desde 1991. Bolsonaro encabeza las preferencias antes de la segunda vuelta electoral en las elecciones presidenciales brasileñas programadas para el 28 de octubre, en medio de una creciente ola de noticias falsas que parece haber beneficiado su candidatura.

A pesar de haber adquirido apenas ocho segundos de tiempo al aire en televisión –en un país donde, históricamente, los anuncios en televisión han decidido al ganador–, Bolsonaro terminó la primera vuelta electoral en primer lugar, con 46 % del total de votos válidos, contra 29 % de su rival de izquierda, Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadore. Encabeza las últimas encuestas con el apoyo del 58 % de los brasileños.

En su ascenso de la perifieria del legislativo de Brasil al umbral de la presidencia, Bolsonaro ha construido una plataforma sobre la base de diversos sentimientos de la psiquis colectiva de Brasil, que aprovecha del temor al comunismo que se remonta hasta la era de la Guerra Fría y el gobierno militar brasileño, que tuvo el respaldo de Estados Unidos. Su campaña divisiva y emocional promete proteger la política nacional de corrupción y las calles de delincuentes, como parte del regreso de Brasil a su supuesto plácido pasado.

Bolsonaro expresa abiertamente oponiones misóginas y homofóbicas. Elogia abiertamente a los torturadores de la dictadura militar de Brasil. Ha pedido que fusilen a sus oponentes políticos. Recientemente, se comprometió a “poner fin a todo activismo en Brasil“. Y ha declarado la voluntad de no aceptar el resultado electoral si pierde.

Amplia evidencia de información falsa que promociona a Bolsonaro

Los productos de Facebook han aparecido de manera destacada en la marejada de apoyo a Bolsonaro. Junto con la amplia cobertura de medios regionales y nacionales que reflejan diversas perspectivas sobre Bolsonaro y los demás candidatos, Facebook y WhatsApp han visto oleadas de publicaciones falsas y engañosas que promocionan al candidato de extrema derecha.

Aunque su campaña ha sido de todo menos típica –apenas se le ha visto en público desde el 6 de septiembre, cuando un opositor lo apuñaló y lo dejó gravemente heridoen una manifestación–, su mensaje parece haber llegado a millones de brasileños que usan Facebook y WhatsApp como su principal fuente de noticias. También se ha aficionado a Facebook en sus propios términos, y ha transmitido mensajes breves por Facebook Live.

Agência Lupa, respetada agencia de verificación de datos que se asoció con Facebook a comienzos de año, evaluó la veracidad de cientos de artículos sobre las elecciones que se difundieron por Facebook. En agosto de 2018, los diez artículos más popularesque Agência Lupa descubrió que eran falsos o que inducían a error adrede eran todos a favor de Bolsonaro. Las publicaciones difundidas lograron un total de 865,000 veces, e incluían desde videos difundidos fuera de su contexto original a imágenes digitalmente modificadas.

Hasta el propio Bolsonaro difundió una de las más populares publicaciones virales a sus 1.74 millones de seguidores en Twitter. La publicación destaca la foto de hombres fuertemente armados detrás de un cartel con una amenaza a muerte a Bolsonaro. Agência Lupa rastreó la imagen hasta una foto de 2016 que muestra a los hombres armados, pero sin cartel. Bolsonaro borró el tuit después.

Un documental de VICE Brazil de agosto de 2018 entrevista al administrador de varios grupos de WhatsApp que apoyan a Bolsonaro, que dice en cámara que la mayoría de comentarios que publican viene directamente de las oficinas de Bolsonaro. Aunque es imposible confirmar que el contenido que se difunde en esos grupos es deliberadamente engañoso o falso, una abrumadora mayoría de la información desmentida por verificadores de datos en estas elecciones circuló principalmente en la plataforma cerrada de mensajería.

En julio de 2018, Facebook bloqueó 196 páginas y 87 perfiles, muchos asociados con el grupo conservador Movimiento Brasil Libre (MBL) y, según Facebook, actuó como única red de distribucion. MBL ha tenido un papel fundamental en el aumento del conservadurismo en línea en Brasil, lideró manifestaciones a favor de la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff en 2015. Varios líderes del grupo han declaradooficialmente su apoyo a la candidatura de Bolsonaro.

Tribunal Superior Electoral de Brasil no actuó

Todo esto ocurrió a pesar del ofrecimiento del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) de tomar medidas concretas para contener la difusión de información falsa en línea antes de las elecciones.

En diciembre de 2017, el tribunal anunció planes de establecer un Consejo Consultivo sobre Internet y Elecciones, bajo los auspicios del tribunal. El consejo supervisaría el diseño de una herramienta, casi probablemente un aplicativo móvil, para que los usuarios denunciaran contenido sospechoso, y propondría mecanismos legales para contener la difusión de noticias falsas.

Pero esas medidas no se llevaron a cabo. El consejo solamente se ha reunido dos veces desde su creación –una vez en junio, antes del inicio del periodo de campaña en agosto, y una segunda vez el 10 de octubre, después de la primera vuelta electoral. El pleno del tribunal nunca aprobó ninguna directiva para guiar las nuevas regulaciones en torno a la información falsa y no se lanzó ningún aplicativo ni ninguna otra herramienta digital.

¿Qué salió mal?

Parece que los miembros del consejo han tenido opiniones discordantes sobre las razones del fracaso. Estêvão Waterloo, coordinador del consejo y secretario general de la presidencia del tribunal, declaró al sitio web UOL que el impacto de las noticas falsas en estas elecciones no fue tan malo como se esperaba. Dijo: “Aunque la gente dice que el entorno es [preocupante], habíamos previsto que sería infinitamente peor”.

Pero otro miembro del consejo, que habló extraoficialmente con O Estado de S. Paulo, piensa lo contrario, y declaró que el tribunal había subestimado el impacto de las noticias falsas y que ahora estaba “desactualizado”.

Estas declaraciones sugieren que hay desacuerdo dentro del consejo, posiblemente en torno al equilibrio entre censura y libertad de expresión. En la reunión de junio, la Agencia de Inteligencia de Brasil, que tiene un representante en el consejo, propuso seguimiento “preventivo” de los usuarios de internet, idea recibida con fuerte oposición de otros miembros del consejo.

El hecho de que tres magistrados diferentes hayan presidido el tribunal desde diciembre de 2017 puede haber tenido algo que ver. La actual presidenta del tribunal, Rosa Weber, dijo en una conferencia de prensa el 7 de octubre que los magistrados electorales siguen “tratando de aprender qué es una noticia falsa”.

Su comentario muestra el rápido ritmo con que los informes falsos y el contenido multimedia falsificado ha abrumado los espacios de comunicación en línea, y ha dejado a los tribunales –y a gran parte del público– esforzándose para estar al día.

Después de la reunión del 10 de octubre, el consejo anunció que lanzará el aplicativo prometido para denunciar noticias dudosas, y también un sitio web donde los usuarios pueden denunciar contenido al Tribunal Electoral. Pero a menos de tres semanas de la segunda vuelta, es poco probable que estas medidas de último minuto tengan efectos sustanciales.

Fuente: Global Voices en español

Escrito por Taisa Sganzerla; traducido por Gabriela Garcia Calderón Orbe