Los métodos de los gamers ahora están siendo aplicados por todos lados, como en la atracción de clientes, educación, para probar un producto o lo que sea. La gamification  es una experiencia inmersiva memorable en un proceso.

La gamification del proceso de comprobación de datos apenas ha sido empezada a usarse. Sin embargo en los últimos meses ya fueron creados varios juegos de buena calidad que demuestran el proceso de la verificación de hechos, enseñan la educación mediática y el pensamiento crítico. Incluso existe un juego que te propone crear un medio de comunicación falso y promocionarlo.

Factitious

Este simple juego de navegador permite a los usuarios leer noticias e identificar si son falsas o verdaderas. Cada respuesta está acompañada con una aclaración y el enlace de la fuente. El juego tiene dos opciones: pasar un test de 10 preguntas y otro más largo para comprobar su capacidad de identificar falacias.

Post Facto

Post Facto es un juego de navegador en inglés que también le propone identificar cuál es la verdad y qué es un fake. Los casos que usa son bastante relevantes y además citan las publicaciones de los medios sociales. El jugador lee primero la noticia y para responder tiene que explicar qué emociones le provocó la información y si le dieron ganas de verificarla.

En los resultados los autores del juego explican las razones de porqué provocan este tipo de sentimientos, los cuales llevan al deseo de compartir este tipo de noticia en las redes sociales. Además se enseña el artículo completo y no solamente la versión del título con subtítulo e imagen como se ve en las redes sociales.

El siguiente paso que propone Post Facto es un análisis del texto: el usuario puede marcar las frases que le provocan dudas o sospechas y que necesitan ser verificadas. El juego mismo marca las frases y da una pista de qué es lo que no está bien con la declaración. Si el jugador identificó lo que no está bien en el artículo, un robot-fact-checker explica con detalles la respuesta. Es más, este robot no le va a terminar el juego antes de que encuentre todos los elementos que señalan a la desinformación en el texto.

Pues así, mientras juega, el jugador aprende cómo debe prestar atención a los elementos cruciales de la verosimilitud del artículo, como quién es el autor y la lógica de la explicación.

Si hay una mención de la localidad se puede verificarla en el mapa, al igual que menciones de funcionarios en la búsqueda de Google. También el juego lleva a cabo una búsqueda inversa por imágenes.

Por ahora existe solo la versión demo de este juego y como ejemplo explica un artículo falso. No obstante, los pasos que proponen para aprender la verificación de hechos son útiles.

PolitiTruth

La aplicación móvil desarrollada para iOS y Android enseña distinguir la verdad de las mentiras. La aplicación está basada en la experiencia de PolitiFact.

En este complemento se puede adivinar si los políticos de EE.UU. dicen la verdad. El juego es muy simple: si opinas que es verdad tienes que arrastrar el dedo por la pantalla a la derecha y si no la crees, hacia la izquierda.

Y luego le proponen los resultados de la investigación de PolitiFact, y también una estimación de cuántos otros usuarios creyeron las falacias.

Su meta principal es mostrar las manipulaciones de los políticos, la mayoría de los hechos y declaraciones, a propósito, fueron hechos por el presidente de EE.UU., Donald Trump.

Fake It To Make It

Este juego es uno de los más impactantes creados hasta el día de hoy acerca de las noticias falsas. La autora del juego, Amanda Warner, creó el juego motivada por sus emociones en las elecciones en los Estados Unidos en 2016.

Fake It To Make It es una estrategia, que demuestra el proceso de la promoción de páginas web con noticias falsas. Aparte de fact-checking enseña elementos de SEO y promoción en las redes sociales.

La idea es crear noticias, publicarlas en su propia página web y difundirlas. En el juego juega un avatar. Por la difusión de las noticias el jugador recibe una recompensa (dinero – puntos).

Según la idea de la autora del juego, las noticias falsas van a ubicarse en un sitio web especial que parece creíble, por ejemplo, uno que usa un dominio pagado y no una plataforma gratuita. Luego en su nuevo sitio web falso hay que publicar varias noticias.

La primera meta es lograr por lo menos 100 “compartir” de sus noticias falsa. Y este “compartir” se puede comprar a algunos blogueros y usuarios de las redes sociales.

El juego demuestra las posibles reacciones de los usuarios a las noticias falsas y hay que estar listos para que los usuarios le culpen por la difusión de mentiras y manipulaciones.

Este juego no es tan fácil; lleva tiempo y esfuerzos para lograr las metas puestas. La autora quiere subrayar que la producción de las noticias falsas implica tiempo, dinero y otros recursos.

El jugador tiene que buscar grupos de las redes sociales y fijarse si sus temas se corresponden a los intereses del grupo.

Lo más útil en este juego son las explicaciones de un consultor virtual, que explica los procesos y cómo funcionan.

La aparición de los juegos sobre noticias falsas otra vez nos señala la importancia de este problema y su difusión global. Igual los juegos que hemos explicado son solamente el principio de algo más grande que está por venir.