Fuente: Global Voices en español

Escrito por Christopher Moldes; traducido por Antonio Iborra Rovira

Metamete que circula en las redes sociales rusas. COP miran a MEME: “¿Es esta una causa penal?”.

Imagina que estás en línea y que ves un meme divertido de Juego de tronos que compara la resurrección de uno de los principales personajes, Jon Snow, con la de Cristo. Riéndote solo, lo vuelves publicar en tu página de red social y lo olvidas rápidamente.

Unos días después, la policía irrumpe en tu domicilio y te acusa de extremismo. Además de enfrentar años de prisión, te congelan las cuentas bancarias.

Bienvenido a la realidad que usuarios no conscientes de redes sociales en Rusia enfrentan ahora que las autoridades han aumentado su campaña contra el extremismo en línea.

Pese a que los enjuiciamientos por publicaciones en línea no son algo nuevo en Rusia, esta última ronda ha atraído especialmente la atención pues mayormente se trata de publicaciones de memes. Daniil Markin, 19 años, habitante de Barnaul, fue acusado recientemente bajo el artículo 148 del Código Penal ruso de “insultar el sentir de los creyentes” tras publicar varios memes sobre religión, incluido el mencionado sobre Jon Snow.

Como resultado de la acusación, lo han incluido en un registro nacional de extremistas y congelado sus cuentas bancarias. En una entrevista con Meduza, Markin dijo: «Puedo entender que para algunos esto podría ser ofensivo, pero no como para iniciar un proceso.»

La situación de Markin no es única, ni siquiera en Barnaul. En un hilo de Twitter del 23 de junio, Maria Motuznaya, que también vive Barnau, contó que un grupo de policías fue a su casa con una orden de registro, que la interrogaron sobre memes que había publicado (algunos racistas, otros ofensivos con el sentir religioso) y confiscaron su teléfono.

Pese a que Motuznaya se lo tomó a broma al principio, la policía se burló y le dijo que otra mujer también pensaba que era un juego hasta que la encarcelaron durante tres años. Posteriormente, acusaron a Motuznaya de extremismo según el artículo 282 del Código Penal ruso

Si bien los memes que Markin y Motuznaya publicaron podían ofender fácilmente el sentir religioso, no suponían una amenaza directa, incitación a la violencia ni defensa de extremismos o de ideología violenta. Y el internet ruso está repleto de memes así. Por tanto, ¿qué llamó la atención de las autoridades? ¿Cómo identificaron a Markin y a Motuznaya tan rápidamente?

Ambos casos comenzaron con el soplo de un par de estudiantes de un centro de educación superior local. Ninguno de los acusados conocía a estas personas, por lo que Markin cree hay algo más en su caso.

«Las autoridades se enterarno de mí de algún modo, y sugieren que estos estudiantes interpusieron una demanda a cambio de “beneficios” en sus estudios y hasta apoyo económico.»

Tal vez esta situación no sea tanta coincidencia como parece. La presión sobre la policía rusa para eliminar el extremismo ha creado muchas situaciones en las que las autoridades escogen un objetivo y después buscan el motivo de la detención.

Motuznaya también sugirió un segundo motivo durante su interrogatorio. Previamente, había realizado varias publicaciones sobre Alexey Navalny, opositor ruso conocido por sus campañas contra la corrupción. No queda claro si esto afectó a su detención.

No obstante, la teoría de memes como pretexto parece mucho más posible. Recientemente, arrestaron a una periodista de la ciudad de Tuva por publicar dos artículos en 2014 acompañados de dos fotos de Adolf Hitler y jóvenes nazis. Esta periodista había sido activista, escribía sobre temas que afectaban a la calidad de vida de la ciudad y era directora de campaña de Ksenia Sobchak, candidata liberal en las elecciones presidenciales de Rusia en 2018.

¿Cómo están respondiendo las empresas de redes sociales?

Las empresas de redes sociales también juegan un papel clave al identificar estos memes y a quienes los publican. Vkontakte, una de las dos redes sociales más populares de Rusia, se ha visto atacada por “delatar” a los usuarios ante las autoridades y dar sus datos personales para el proceso. Según la ley rusa, los administradores de las redes sociales están obligados a reunir y guardar información personal de los usuarios durante seis meses, y de ofrecer acceso a este material cuando las autoridades lo soliciten. Durante años, Vkontakte se ha mostrado demasiado dispuesto a cumplir con tales requerimientos.

Una avalancha de coberturas negativas recientes de casos penales contra usuarios de redes sociales hizo que el gigante tecnológico Mail.Ru, propietario de Vkontakte, realizara declaraciones de condena a la práctica de encarcelar a la gente por publicar memes. Los observadores se apresuraron a destacar la hipocresía de Mail.Ru.

Mediazona, medio independiente en línea, se centró en la brutalidad policial y en los juicios de espectáculo político de Rusia:

Traducción tel tuit: «Vkontakte (que ofrece la mayor parte de ayuda en casos penales por publicar memes) condena las causas penales por publicarlos.»

Las autoridades ven los arrestos como signo de progreso: cuanto más, mejor

¿Por qué Barnaul se ha convertido en el punto álgido de estos casos? La oficina regional del comité investigador, principal agencia federal de investigación en Rusia, ha liderado desde 2016 una campaña para acabar con el extremismo entre los jóvenes. A nivel nacional, los expertos en derechos humanos estiman que se ha arrestado a 5 000 personas por publicar “contenido «extremista” en línea.

En julio de 2018, publicaron un video de un anuncio de servicio público que explicaba los esfuerzos por frenar los comportamientos extremistas en línea. El anuncio definía este comportamiento como, entre otras cosas, todo aquel que fomentaba el separatismo, el conflicto religioso u odio hacia otros según su etnia o religión.

El video acaba con el siguiente llamado: «Después de todo, la humanidad es una comunidad de culturas diferentes, cada una es fascinante y espiritualmente rica. No hay malas ni buenas, todos somos un conjunto unido.»

Al pie de la letra, parece un sentimiento loable. Sin embargo, ¿a qué se debe este repentino interés en publicaciones basadas en memes? Ilya Shepelin, corresponsal para el medio independiente ruso de noticias Dozhd, explicó:

«Burocracia:

Hace dos años, cuando se dieron casos de delitos extremistas en la región de Altai, registraron un 10 % menos de lo que deberían haber hecho. Veintiséis en lugar de 29. Como resultado, “la región se vio entre un pequeño grupo de regiones que mostraban que los ejemplos de delitos extremistas habían descendido”.

Falsearon las cifras y se llevaron la reprimenda del ministerio federal, y caramba, cómo se pusieron a trabajar. No dejan pasar ni una sola imagen del patriarca o de Juego de tronos, presentan cargos por todo.

Por tanto, en 2017 la región mostró un aumento espectacular de “ejemplos de delitos extremistas”, caso el doble, un 73 % más. Ahora es la séptima de las regiones rusas. Algo de lo que estar orgullosos.»

Atascados en el registro federal ruso de terroristas y extremistas

Las ramificaciones de estas acusaciones de “extremismo”, que se amparan en los artículos 282 y 148 del Código Penal, siguen una vez finalizada la sentencia. Cuando a uno se le acusa según estos artículos, se le incluye de manera permanente en el registro federal de terroristas y extremistas. Una vez en la lista, no se pueden retirar más de 10 000 rublos (unos 150 dólares) de una vez ni utilizar la tarjeta de crédito o débito.

Estas dos consecuencias se unen para crear un tercer y desagradable problema: ser etiquetado oficialmente como terrorista hace que las empresas duden para contratarte. Y si te contratan, se ven obligados a pasar más regulaciones y pagar impuestos relacionados con tu puesto.

Como consecuencia, los que están en la lista quedan castigados con la pobreza y ven sus oportunidades reducidas en términos de carrera y vivienda. ¿Quién le alquilaría, o concedería una hipoteca, a un terrorista o extremista oficial?

Tal como expresó un abogado de derechos humanos: «Alrededor de la cuarta parte de los casos de enjuiciamiento “por palabras” en artículos extremistas y terroristas son críticos con las autoridades, la propaganda separatista, la anexión de Crimea, entre otros ejemplos. El 75 % del resto de los casos son me gusta y republicaciones en redes sociales.»

Un meme propio

Con el aumento de las causas por difundir memes, el asunto en sí se ha convertido en un meme.

A continuación, un usuario utilizó el meme «¿Es esto una paloma?» para demostrar cómo los memes se han convertido en la base de causas penales:

https://twitter.com/gsl2k10/status/1025789483558551552

Traducción del tuit: «Ahora es algo así.
Texto del meme: «Yo» sobre el hombre, «meme» sobre la mariposa.
Texto inferior: ¿Es esta una causa penal?»

Otro utilizó personajes de la película de ciencia ficción Interstellar y jugó con la idea de la película sobre viajar al espacio y la dilatar el tiempo en referencia a la situación surrealista de Barnaul:

Traducción del tuit: «Señal del fondo: Barnaul.
Texto inferior: Un meme aquí equivale a siete años.»

Otros adoptaron una perspectiva aún más meta. Anatolii Kapustin, conocido bloguero ruso y usuario de Twitter, quiso llevar la atención al hecho de que los memes pueden suponer hoy en día la cárcel, y creó la cuenta de Twitter “Memes por los que te pueden encarcelar”, que se centra en los memes que han acabado en acusaciones de extremismo y que ahora están los tribunales están evaluando.

Kapustin describe memes de imágenes en formato texto, con citas directas de documentos legales, como modo de publicar memes y evitar acusaciones penales. Aquí algunos ejemplos:

Traducción del tuit: «Imagen #71: Una fotografía que muestra al Patriarca Kirill [nota: líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa] bendiciendo una habitación.
Texto: El Patriarca Kirill llevó el último antivirus al Ministro de Interior.»

Traducción del tuit: «Imagen #61: Una imagen de Stalin y Mussolini con el título: El fascismo es la ideología más terrorífica del siglo XX.»

Traducción del tuit: «Imagen #41. Un hombre de color con el texto “Solo eres una máquina. Una imitación de la vida. ¿Puede un robot escribir una sinfonía, crear una obra maestra?”.
Debajo, otro personaje, con el título: “Y tú res apenas [un insulto racial]”.

Traducción del tuit: «Imagen #33: Un hombre sujeta unas zapatillas con el título: “¡Por enésima vez, crean las New Balances especialmente para nacionalistas rusos!”.

La variedad de temas reflejados en estos memes, desde el racismo despreciable a la irreverencia desenfadada, demuestra que el objetivo de la campaña contra los memes y el extremismo de las autoridades son demasiado amplios como para ser efectiva al eliminar amenazas e incitaciones a la violencia en plataformas en línea.

Aunque se tomara al pie de la letra los objetivos de la campaña, la pregunta fundamental (aquí y en muchos otros países) sigue siendo la misma: ¿Qué papel deberían jugar las fuerzas policiales a la hora de asegurar que se eliminan de redes sociales contenidos censurables y cargados de odio?

En el caso ruso, con la dependencia de las autoridades en sentencias de prisión desproporcionadamente duras y repercusiones económicas aparentemente indefinidas, queda claro que el hecho de que Vkontakte haya abandonado su rol de moderación afecta a sus usuarios. Antes de entregar los datos de los usuarios para que las autoridades pudieran acusarlos de publicar memes racistas y “atrevidos”, la empresa debería mostrarse más proactiva al vigilar las publicaciones y eliminar contenidos que puedan ser fácilmente descritos como ofensivos de manera frecuente, transparente y responsable.

No sería fácil, pero mientras continúa el debate mundial sobre moderar las redes sociales, la alternativa disponible hoy en día, arrestos o toxicidad desenfrenada demuestra que deben intentarlo.

Fuente: Global Voices en español

Escrito por Christopher Moldes; traducido por Antonio Iborra Rovira