Fuente: Tetyana Bohdanova, para Global Voices en español

¿Te preocupa la intromisión rusa en elecciones? Echa un vistazo a Ucrania.

Hombrecitos verdes y grises invaden un ciberespacio. Foto de Filip Stojanovski, CC-BY.

Los ucranianos irán a las urnas el domingo 31 de marzo en las que serán las primeras elecciones nacionales regulares desde la revolución Euromaidan de 2014.

Con la península de Crimea aún ocupada por fuerzas rusas, un conflicto militar en curso en el este de Ucrania y una creciente actividad de grupos de extrema derecha, el país es un objetivo importante para operaciones de influencia de información internas y externas.

Ucrania ha estado en fuego cruzado de guerra de desinformación desde 2014, con múltiples actores políticos que intentan perturbar su desarrollo democrático. Las elecciones para el cargo de presidente y parlamentarios será una prueba crucial para la democracia y la estabilidad de Ucrania.

¿Facebook puede contrarrestar estas campañas?

Gran parte de la acción ha tenido lugar en Facebook, que es la red social más populardel país. A pesar de los constantes esfuerzos de la sociedad civil y grupos de medios, Facebook ha hecho relativamente poco para responder al problema de desinformación de Ucrania. Pero la empresa cambió el tono en enero, cuando anunció públicamente que había tomado medidas para contrarrestar algunos de estos problemas.

Citando la amenaza de influencia extranjera, la empresa cambió su política hacia Ucrania para el periodo electoral, prohibió todos los anuncios políticos adquiridos desde el exterior del país (incluyendo los referidos a políticos, partidos políticos, lemas y símbolos políticos, lo que ha movilizado o desanimado a los electores) y se comprometió a dar seguimiento más cuidadoso al comportamiento del usuario.

Rápidamente, el 17 de enero, Facebook denunció que retiró múltiples páginas y cuentas en Facebook e Instagram vinculadas a dos operaciones maliciosas que se originaron en Rusia y parecían incluir a usuarios ucranianos entre sus principales objetivos.

Un grupo de 289 páginas eliminadas por la empresa había estado activo en Asia Central, el Cáucaso, países bálticos y de Europa Central y del Este.

Facebook también retiró 107 páginas y 41 cuentas de Instagram que habían operado específicamente en Ucrania. Facebook describió sus actividades como “crear redes de cuentas para inducir a error a otros sobre quiénes eran y qué hacían”. Las cuentas y páginas estaban vinculadas a trabajadores de la agencia de noticias rusa Sputnik, pero las personas que estaban detrás se habían representado como ucranianas.

Según Facebook, la red centrada en Ucrania difundió noticias locales sobre diversos temas y gastó cerca de 25 000 dólares en anuncios. Las actividades del grupo se parecían al comportamiento de la Agencia de Investigación de Internet (IRA) de Rusia, que se supo que ejecutó operaciones de influencia en línea durante las elecciones estadounidenses de 2016.

Desinformación rusa en línea contra Ucrania no es algo nuevo

Hay amplia evidencia de que los actores estatales y asociados rusos han atacado a Ucrania con campañas de desinformación que se remontan a 2014.

En 2016, el portal ucraniano de internet Texty.org.ua reveló una red coordinada de más de 2000 perfiles de Facebook vinculados a una granja de troles rusa, que por casi ocho meses dirigió una campaña en línea para derrocar al Gobierno ucraniano.

Un estudio más reciente de VoxUkraine revisó más de nueve millones de tuits relacionados con la Agencia de Investigación de Internet, de los cuales 750 000 se relacionaban con Ucrania. Esta campaña de desinformación parece haber sido provocada por la revolución Euromaidan de 2014 y ha ganado terreno a través de la ocupación y anexión de Crimea. La campaña se puso a toda máquina al día siguiente de que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines se estrellara en el este de Ucrania.

Estos y otros ejemplos han hecho que los investigadores de la desinformación del Instituto de Internet de Oxford afirmaran que Ucrania puede albergar el “caso más avanzado globalmente de propaganda computacional”.

Periodistas ciudadanos e investigadores independientes también han tenido un rol clave en contrarrestar la desinformación y alertar al Gobierno ucraniano y la comunidad internacional sobre las amenazas que plantea. A pesar de estos esfuerzos y llamados de funcionarios públicos –incluido el presidente Poroshenko, que sugirió públicamente que Facebook abriera una oficina en Ucrania–, Facebook estuvo relativamente inactivo en responder el problema hasta 2019.

Parece que la intromisión rusa en las elecciones estadounidenses de 2016 y posterior presión pública (junto con la presión de legisladores estadounidenses) han obligado a que Facebook responda más activamente a amenazas de desinformación, sobre todo cuando viene de Rusia y se dirige a elecciones democráticas.

Pero aunque las recientes iniciativas de la empresa pueden ser un paso en la dirección correcta, puede ser un poquito tarde.

Estos y otros ejemplos han hecho que los investigadores de la desinformación del Instituto de Internet de Oxford afirmaran que Ucrania puede albergar el “caso más avanzado globalmente de propaganda computacional”.

Periodistas ciudadanos e investigadores independientes también han tenido un rol clave en contrarrestar la desinformación y alertar al Gobierno ucraniano y la comunidad internacional sobre las amenazas que plantea. A pesar de estos esfuerzos y llamados de funcionarios públicos –incluido el presidente Poroshenko, que sugirió públicamente que Facebook abriera una oficina en Ucrania–, Facebook estuvo relativamente inactivo en responder el problema hasta 2019.

Parece que la intromisión rusa en las elecciones estadounidenses de 2016 y posterior presión pública (junto con la presión de legisladores estadounidenses) han obligado a que Facebook responda más activamente a amenazas de desinformación, sobre todo cuando viene de Rusia y se dirige a elecciones democráticas.

Pero aunque las recientes iniciativas de la empresa pueden ser un paso en la dirección correcta, puede ser un poquito tarde.

Aumento de desinformación, ciberataques y otros tipos de interferencia

Hay un límite a lo que Facebook u otras plataformas de tecnología pueden hacer con el cambio de sus políticas o dedicar más tiempo y trabajo a vigilar la actividades de los usuarios en algunos países. Además, podría decirse que algunos de los cambios de políticas pueden empeorar la situación por llevar actividad maliciosa a las sombras.

Los usuarios de Facebook fueron rápidos en detectar varias páginas popularesaparentemente con contenido político ucraniano manejadas desde Rusia después de que la red aplicara la verificación de identidad y ubicación para los administradores de populares páginas públicas y cuentas verificadas. En 2018, los servicios estatales de seguridad ucranianos advirtieron de aparentes preparaciones de Rusia para influir en las próximas elecciones con la “compra” de administradores de populares grupos de Facebook en el este de Ucrania y la contratación a ciudadanos ucranianos para que configuren y registren sitios web de noticias nacionales. A esas personas les ofrecieron incentivos monetarios para difundir contenido hecho en Rusia a través de sus cuentas de medios sociales y plataformas web. En casos como estos, la interferencia extranjera seria mucho más difícil de detectar, por no hablar de revelar o contrarrestar.

Los observadores de la fuerza de tareas ucraniana dicen que el objetivo de Rusia no es ayudar a un candidato en particular, sino “deslegitimar el proceso electoral completo”.

Y si solamente las acciones de los actores extranjeros no fueran suficientes, los activistas ucranianos como los “cazadores de bots políticos” siguen descubriendo evidencia de intentos de políticos nacionales para manipular la opinión pública en línea por medios del uso de cuentas no auténticas. Además, la problemática aplicación de obsoletas regulaciones de anuncios políticos a los espacios en línea ofrecen oportunidades para mayores manipulaciones.

Actualmente, los ataques de desinformación contra Ucrania están tan activas como siempre, y otros incidentes relacionados con tecnología también están en alza. Apenas diez días antes de las elecciones, el jefe de la ciberpolicía de Ucrania anunció que han registrado un aumento en los ataques a la infraestructura electoral de Ucrania por grupos de piratas informáticos asociados con Rusia. Unos días después, se envió un correo electrónico falso sobre reglas electorales de parte del minister del Interior de Ucrania.

Junto con los servicios de seguridad del Estado que trabajan para contrarrestar la interferencia extranjera durante las elecciones, es vital que activistas, investigadores y grupos de la sociedad civil sigan apoyando iniciativas de verificación de datos, comunicaciones públicas y de observación electoral en el terreno a medida que se acercan las elecciones.

Fuente: Tetyana Bohdanova, para Global Voices en español