Después del envenenamiento escandaloso del ex espía ruso, Sergei Skripal y de su hija en la ciudad de Salisbury (Inglaterra) el 4 de marzo, la primera ministra británica, Theresa May, declaró que el veneno, con el cual fueron atacados, fue producido en Rusia. Ya que el rastro de Rusia fue uno de los más evidentes, May dio tiempo a los oficiales rusos para responder y explicar su propia posición acerca de este caso.

Sin embargo, la respuesta oficial no ha sido declarada y Gran Bretaña introdujo medidas, entre las cuales estuvo la expulsión de 23 diplomáticos rusos. El MAE de Rusia esta vez sí respondió, diciendo que es “categóricamente inaceptable” y que las medidas en respuesta no se tardarán.

Anteriormente, un representante de la Embajada de Rusia en Gran Bretaña dijo que Rusia respondería al ultimátum de Gran Bretaña solo después de que se le proporcionaran muestras de agente venenoso con el cual fue atacado Skripal y su hija. Además, Rusia quiere unirse a la investigación también por la razón de que la hija herida de Sergei Skripal, Yulia, es ciudadana rusa.

“Traidor es una profesión peligrosa”

Los medios de información pro-Kremlin guardaron silencio durante varios días después del incidente, solamente fueron publicadas notas pequeñas en los noticieros rusos. El primer reportaje salió al aire en el Pervyi Canal el 7 de marzo.

El presentador de noticias del programa ruso  Vremia de Pervyi Canal, Kiril Kleimenov, comentó que le iba a contar a su audiencia “una historia que enseña lo que les pasa a los traidores de la patria”.

“Ser traidor es una de las profesiones más peligrosa del mundo (…): Los que la habían elegido rara vez llegaron a una vejez tranquila con canas en la cabeza”.

Además el presentador ruso dio “un consejo valioso” a los “traidores”: no elegir a Inglaterra como país para residencia.

“Salvo Inglaterra, porque allí pasa algo raro. Ya han ocurrido demasiados incidentes últimamente: la gente se envenena, se ahorca, termina en accidentes de helicópteros, caen de las ventanas en edificios de dimensiones industriales”, concluyó el presentador.

Recordemos que los miembros del parlamento británico demandan llevar a cabo una investigación adicional de 14 muertes sospechosas que habían ocurrido en el Reino Unido últimamente: los que tienen un rastro de la interferencia rusa.

“Rusia no tiene nada que ver con esto, pero todos le echan la culpa”

El notorio propagandista Dmitry Kiseliov siguió la misma línea de su colega y, en su reportaje del canal de TV ruso Rossiya 24 hablando de Gran Bretaña dijo que todos han culpado a Rusia cuando se dieron cuenta de que el envenenamiento fue hecho con un agente nervioso paralítico. Pues, la frase de Kiselióv “por todo culpan a Rusia” ya es conocida, anteriormente fue aplicada a Ucrania. El caso de Skripal no fue la excepción.

El 12 de marzo el presidente ruso Vladimir Putin declaró que Gran Bretaña debería primeramente investigar el caso antes de culpar a Rusia:

“Ustedes deben primeramente descifrar sus cosas y luego, con las cartas sobre la mesa, vamos a discutir sobre este caso”.

El portavoz del Kremlin, Dmitryi Peskov, por su parte comentó que “el tema con el envenenamiento no tiene nada que ver con Rusia, ya que Skripal trabajaba para la inteligencia británica y allí en Inglaterra le atacaron”.

Una de las ideas importantes promovidas por el Kremlin en torno a este incidente fue que Gran Bretaña, sin fundamento, vincula a Rusia con el envenenamiento de Skripal y su hija.

Durante el programa “El tiempo nos mostrará” del Pervyi Canal los presentadores dijeron que en este caso fueron reveladas muy pocas evidencias, pero que todo se especula con rumores. Agregaron que es un “rastro erróneo”, porque si hubiera sido una operación de los servicios secretos de Rusia, no habrían demostrado su participación tan abiertamente. Además todo el tema lo presentan como tonterías ridículas y llaman a los británicos a volver al sentido común.

El diputado ruso Vitalii Milonov dijo que toda esta historia es una jugada dramática para la televisión británica. En una entrevista concedida a la BBC él comparó a Gran Bretaña con Hitler: “Es un comportamiento como el de Hitler, cuando empezó a culpar a otros del incendio de Reichstag”.

Los diputados rusos afirmaron que los británicos “sufren fobias y paranoia”. El canal de TV ruso Rossiya 1 estrenó un reportaje sobre el agente nervioso Novichok, diciendo que el “ataque a Skripal envenenó la vida política de Inglaterra”.

En el espacio informativo ruso las narrativas de “a Rusia le echan la culpa” y “todos temen a Rusia” van juntas.

En el programa de TV otro propagandista notorio, Vladimir Soloviov, invitó a la portavoz del MAE del país, María Zajárova, que acusó a Occidente de lanzar “maquinaria propagandística” contra Rusia. Con todo, ella señala que en realidad se trata de una nueva guerra fría.

Otro show de TV dedicado al tema recordó la Segunda Guerra Mundial, y acabó la discusión sobre Skripal con el tema de que Rusia salvó a toda Europa de los nazis, mientras que los Estados Unidos solamente esperaron un momento cómodo para interferir.

¿Por qué todos culpan a Rusia?

Los medios de información rusos comunicaron muchas versiones de porqué le echan la culpa a Rusia en este ataque. Aquí están solo algunas de ellas:

  1. Así Occidente quiere desacreditar a un jugador importante en la arena internacional, elevar el grado de rusofobia y, como consecuencia, “la persecución colectiva” contra Rusia, con la prorrogación de las sanciones antirrusas.
  2. Occidente quiere fortalecer sus posiciones en Siria. Supuestamente los servicios especiales occidentales preparan una provocación en una aldea de Damasco y la situación con Skripal hace un fundamento para realizarla.
  3. Occidente intenta deslegitimar las elecciones presidenciales de Rusia.
  4. Es una provocación por parte de los británicos dirigidos a los oligarcas rusos que viven en Inglaterra para que ellos se unan contra Putin.
  5. Gran Bretaña quiere socavar el Mundial 2018 que se celebrará en Rusia.

“Esto fomenta la rusofobia de los británicos”

Kiseliov, en el canal Rossia 24, afirmó que la muerte de Skripal beneficia a Bretaña:

“Si pensamos bien en quién va a beneficiarse de esto,  es la misma Bretaña. Solamente para fomentar la rusofobia”. Continuó con que “como fuente Skripal ya no vale nada, pero como envenenado es muy útil…”

El propagandista afirmó que este incidente da un nuevo impulso a la campaña antirrusa. En su propia versión, Kiseliov dice que “a unos 20 minutos del lugar donde fue envenenado Skripal está el laboratorio del Ministerio de Defensa británico, donde guardan las muestras de Novichok junto con peste, ébola, ántrax, pero para la prensa británica sus propios servicios especiales están fuera de sospechas”. Además, concluye que la investigación está completamente politizada.

El ataque a Skripal es una operación especial occidental contra Rusia

La lógica de los medios rusos es ver enemigos por todos lados y, especialmente, en los estadounidenses. Los medios siempre encuentran un “experto” que les va a decir que los EE.UU. se benefician con las “persecuciones antirrusas”.

Durante un programa de noticias de Rossia 24 incluso comunicaron la versión de que no son los británicos, sino los estadounidenses quienes tienen la fórmula de Novichok y la llevaron de Uzbekistán a fines del siglo pasado.

El canal de TV propagandístico que pertenece al Ministerio de Defensa de Rusia, Zvezda, afirmó que la misma Theresa May organizó el envenenamiento, citando al ex espía soviético Yurii Totrov. Según su versión, May es una amiga de la jefa de la CIA Sina Hasper  y, por lo tanto, todo lleva a los Estados Unidos.

Rastro ucraniano

“Esto no beneficia a Rusia. Esto está claro. ¿Quién lo hizo? Hay variantes, debe ser alguien que quiere desacreditar a Rusia, como los ucranianos o los bálticos, pero todos ellos están en la mano de la CIA”, afirmó Totrov.

Sobre el supuesto rastro ucraniano en esta historia habló también el ex jefe del FSB de Rusia, Nikolai Kovaliov. El periodista ruso Mijail Taratuta supuso que por su “rusofobia de cueva” los ucranianos podrían envenenar a Skripal para culpar a Rusia, pero confesó que no tiene ningún hecho dispuesto para confirmarlo.