Otro fake en torno a la COVID-19 acusa a las mascotas de ser transportadores del coronavirus. Supuestamente los científicos chinos anunciaron que los gatos domésticos pueden ser portadores de una nueva cepa de coronavirus, de lo que informó bioRxiv. El tema fue ampliamente difundido por los medios rusos. 

Las historias de terror cuentan que las mascotas, supuestamente, pueden convertirse en portadoras de la COVID-19 y, al mismo tiempo, transmitirla a una persona. En Ucrania tal información incluso fue distribuida por el Ministerio de Salud Pública, que llamó a evitar el contacto con las mascotas, acompañando los carteles con la imagen de un perro. 

La comunidad ucraniana de protección de animales respondió inmediatamente al falso cartel del Ministerio de Salud y lanzó un #nosoyunvirus ( #яневірус en ucraniano) en las redes sociales: los usuarios subieron fotos de sus amigos de cuatro patas en protesta por la difusión de información falsa sobre sus mascotas. Luego el Ministerio de Salud quitó los carteles de las calles y se disculpó, diciendo que los materiales fueron preparados en enero y febrero, desarrollados por la Cruz Roja y aconsejados con el ministro de Salud anterior. 

Sobre los gatos domésticos como los supuestos portadores del coronavirus informaron también medios ucranianos. Según la información, los científicos chinos han identificado una nueva cepa de coronavirus en el 15% de los gatos domésticos y callejeros. Aunque han sido publicados en bioRxiv, los datos proporcionados no han pasado un solo control por parte de la comunidad científica y es solamente un borrador preliminar. 

El sitio web de la biblioteca científica enfatiza que todos los materiales provistos son artículos que «no son revisados por pares ni editados». También en el sitio web hay un tablero amarillo con un recordatorio de que dichos informes preliminares «no deben considerarse concluyentes (…) ni difundirse por los medios como información confiable».

Además se hizo conocido que una tigresa del Zoo en Nueva York fue diagnosticada con la COVID-19. Sin embargo, este caso no confirma de ninguna manera la posibilidad de infección de una persona por una mascota: todo lo contrario, fue la persona quien transmitió la COVID-19 al tigre.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) señala que en este momento se conoce «una pequeña cantidad de mascotas, incluidos perros y gatos (…) que fueron contagiados con la COVID-19 después de un contacto cercano con personas infectadas con el coronavirus». También enfatizan: «Hasta ahora, no hay evidencia de que las mascotas puedan transmitir el virus a los humanos».

La Organización Mundial de la Salud enfatiza que «es demasiado pronto para hablar sobre si los gatos pueden ser portadores intermedios cuando transmiten COVID-19».

Tal falacia puede provocar el pánico en la gente, al punto de que rechacen a sus mascotas y las echen a la calle o hagan la eutanasia a mascotas sanas y seguras. Lo que se recomienda es lavar las patas de la mascota después del paseo y no se recomienda tratar el pelaje u otras partes del cuerpo de animal con antisépticos; esto puede ser mortal para la mascota.