Aunque el tema del vuelo de pasajeros MH17 que fue derribado en el cielo sobre el Donbás da vueltas en las campañas desinformativas rusas desde 2014, esta vez, en una entrevista concedida para la agencia de noticias pro-Kremlin RIA, el fiscal general adjunto de la Federación Rusa, Nikolai Vinnichenko, dijo que “no se concede evidencia alguna de la participación de ningún ciudadano de Rusia en la tragedia”.

Muchos medios rusos publicaron noticias con tal cita: Ukraina.ru, Lenta.ru, News Front, Российская газета, Sputnik.

Ukraina.ru: «Fiscalía General de Rusia: No hay pruebas de la participación de los rusos en el catástrofe del MH17»

Sin embargo, investigaciones internacionales en los últimos años han confirmado repetidamente que el avión fue derribado por el sistema de misiles Buk que pertenece a Rusia y fue traído desde esta.

En su informe del 25 de mayo de 2018, los gobiernos de los Países Bajos y de Australia pidieron a Rusia que admitiera su culpabilidad, ya que la participación del Kremlin en la tragedia ha sido comprobada.

«Sobre la base de los resultados de la investigación del Equipo de Investigación Conjunta (JIT: Joint Investigation Group), los Países Bajos y Australia ahora están convencidos de que Rusia es responsable de desplegar la instalación del Buk que se utilizó para derribar el MH17», dice el comunicado.

El Equipo de Investigación Conjunta concluyó que el sistema de misiles Buk pertenece a la 53.ª brigada de defensa aérea de las Fuerzas Armadas rusas, que tiene su sede en Kursk. Además, el grupo investigativo independiente Bellingcat en 2016 estableció el número de este: precisamente, el Buk 332 de la brigada de Kursk.

Los hallazgos del JIT y de Bellingcat se han confirmado en el Departamento de Estado de los EE. UU. y en la inteligencia británica. Por ejemplo, en la página 52 del informe del Comité del Parlamento Británico sobre Inteligencia y Seguridad, se señala lo siguiente: «Sabemos, sin ninguna duda razonable, que el lanzador de cohetes ha sido traído y que, después del derribo del MH17, ha sido llevado por los militares rusos«.

Según Wilbert Paulissen, jefe del Departamento Central de Investigación Criminal de la Policía Nacional de los Países Bajos, ellos lograron determinar con precisión el sistema de misiles Buk desde la cual se lanzó el misil gracias a sus características individuales, que son una especie de “huellas dactilares” para cohetes.

En su informe, los investigadores del JIT también declararon que estaban considerando la participación de «unas pocas docenas de personas» en la tragedia. La investigación de Bellingcat determinó el hecho de que uno de los sospechosos es un ciudadano ruso que llevaba los apodos de Andrei Ivanov y de Orion, que participaron en el transporte del Buk de Rusia a Ucrania. Más tarde establecieron que, bajo este seudónimo, se encuentra el oficial ruso de alto rango de la Agencia de Inteligencia de Rusia Oleg Vladimirovich Ivannikov. Además, Bellingcat nombró a otra persona sospechosa: un oficial ruso, el coronel general Nikolai Fiodorovich Tkachiov, el inspector jefe del Distrito Militar Central de la Federación Rusa. Él usaba el apodo Delfín.

StopFake anteriormente ha refutado muchas falacias y manipulaciones relacionadas con el MH17.