Las sanciones impuestas contra Rusia son una reacción completamente legal y cumplen con los estándares internacionales de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, como respuesta a la guerra invasiva de Rusia contra Ucrania.
En las redes sociales se difundió un nuevo mensaje de la portavoz del MAE de Rusia, Maria Zajarova, sobre la supuesta ilegitimidad de las sanciones contra la economía ruso y sus élites. Según Zajarova, la guerra fue desatada por Ucrania misma y por los EE.UU.
Las sanciones contra la economía rusa, los altos funcionarios y los oligarcas pro-Kremlin no son una «agresión occidental» contra Rusia, sino una respuesta de los EE. UU. y de la UE a la sangrienta guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania. Ellas fueron introducidas después del bombardeo de Kyiv el 24 de febrero de 2022.
La UE y EE.UU. han adoptado cuatro paquetes de sanciones individuales y sectoriales contra Rusia. La lista incluye una amplia gama de restricciones, desde congelar los activos de Putin y quienes lo rodean hasta sanciones contra la industria de defensa de Rusia. El 24 de marzo, Estados Unidos y la Unión Europea tienen el plan de anunciar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
Las atrocidades de Rusia en Ucrania contra la población y la infraestructura civil están confirmadas por las organizaciones internacionales. El 22 de marzo, el Departamento de Defensa de EE. UU. confirmó el hecho de que Rusia había cometido crímenes de guerra en territorio ucraniano. El Pentágono ha acusado al Kremlin de llevar a cabo ataques indiscriminados como parte de una estrategia elegida deliberadamente durante la guerra.
El 16 de marzo el Tribunal internacional de la ONU ordenó urgentemente a Rusia que detuviera la invasión militar de Ucrania de inmediato. El Tribunal concluyó que los ataques rusos llevan a bajas masivas entre los civiles ucranianos, destrucción de infraestructura civil y catástrofes humanitarias, pese a las afirmaciones falsas del Kremlin de que no están bombardeando a los civiles (párrafo 75).
Es sobre la base de las violaciones de Rusia a una serie de tratados internacionales, al derecho humanitario y a las leyes de la guerra que se imponen duras sanciones a la economía rusa.
Es la segunda ola de las sanciones antirrusas. Las primeras fueron impuestas por EE.UU. y la UE contra Rusia por causa de la ocupación de Crimea y la agresión en el este de Ucrania en 2014. En ese entonces las sanciones fueron introducidas en julio de 2014.
El Kremlin intenta constantemente negar su agresión contra Ucrania, a pesar de una gran cantidad de documentos que confirman la interferencia de Rusia en los asuntos internos de Ucrania. Durante los últimos ocho años, Rusia ha violado docenas de tratados internacionales al militarizar activamente Crimea temporalmente ocupada y partes de las regiones de Donetsk y Lugansk. Estos incluyen el Tratado de Cielos Abiertos, el Tratado sobre Armas Convencionales en Europa, el Documento de Confianza y Medidas de Seguridad de Viena de 2011 y muchos otros.
Los países occidentales introducen varios tipos de medidas restrictivas: medidas diplomáticas, medidas restrictivas individuales, sanciones económicas y una serie de otras índoles. Todos los paquetes de sanciones continúan constantemente, y la lista de restricciones se amplía y se endurece gradualmente.
