Por Sarah Hurst (@XSovietNews), para StopFake

Tras la final de la Copa del Mundo y una humillación de Donald Trump en Helsinki, Vladimir Putin el 16 de julio concedió una entrevista con Chris Wallace de Fox News.

Acerca de esto, Dmitri Smirnov, reportero pro-Kremlin, tuiteó: «Otro regalo para Trump: en Helsinki, Vladimir Putin concedió una entrevista al canal estadounidense Fox News, que pertenece al presidente de los Estados Unidos».

No es cierto, pero tal vez Smirnov estaba intentando ser gracioso. De hecho, Fox había sido inusualmente crítico con Trump después de la cumbre con el presidente ruso, celebrada en Helsinki el 16 de julio. El corresponsal de Fox, Chris Wallace, le preguntó a Putin sobre asuntos que el mismo Trump no había planteado, pero sin embargo Putin fue capaz de presentar una serie de mentiras y teorías de conspiración otra vez.

Putin repitió un punto que había dicho durante su discurso en la rueda de prensa de la cumbre, afirmando que no tenía que buscar trapos sucios sobre Trump durante Miss Universo en Moscú de 2013, y acordó sobre el Foro Económico Internacional anual de San Petersburgo, donde este año participaron 500 líderes empresariales; muchos de mayor calibre del que era Trump antes de convertirse en presidente, de acuerdo con Putin.

«¿Cree que nuestros servicios especiales organizan la vigilancia de todos y cada uno de ellos? A diferencia de los Estados Unidos, no hacemos eso. No tenemos los recursos ni la mano de obra para espiar a todos», dijo.

Disculpas en el Miss Universo

Putin ignoró deliberadamente el hecho de que ser el organizador del concurso Miss Universo en Moscú no es lo mismo que ser uno de los cientos de visitantes del foro económico. Durante la rueda de prensa, Putin también afirmó que ni siquiera sabía que Trump estuviera en Moscú durante el concurso de belleza Miss Universo. Los autores del libro “Russian Roulette: The Inside Story of Putin’s War on America and the Election of Donald Trump” (La ruleta rusa: la historia interna de la guerra de Putin en América y de la elección de Donald Trump), Michael Isikoff y David Corn, ya informaron que el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, llamó a Trump para disculparse de que Putin no haya podido estar allí, envió a Vladimir Kozhin, el cercano ayudante de Putin y además invitó a Trump a los Juegos Olímpicos de Sochi y le mandó un regalo. Cuando Isikoff tuiteó esto, el asociado de Trump, Rob Goldstone, respondió: «¡Lo sé, porque estuve allí!»

Goldstone, un publicista británico y gerente musical, posteriormente tuiteó: «El presidente Putin acaba de decir que no tenía idea de que Donald Trump estuviera en Moscú en 2013. Estoy seguro de que lo sabía y contaré la historia completa en mi libro que saldrá pronto… “Pop Stars, Pageants & Presidents: How an Email Trumped My Life”.

Fue Goldstone quien le envió un correo electrónico a Donald Trump Jr. en junio de 2016 en nombre de la estrella del pop y empresario Emin Agalarov, para solicitar una reunión entre Trump Jr. y la abogada Natalia Veselnitskaya, que se convertiría en la famosa reunión en el Trump Tower donde el equipo de Donald Trump les pidió a los rusos trapos sucios sobre Hillary Clinton.

Acusaciones ignoradas

Sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses en 2016, Putin también se negó por completo a responder, y le retrucó con una pregunta a Wallace: «¿Realmente cree que alguien que actúa desde el territorio ruso podría haber influido en la elección de millones de estadounidenses?». Cuando Wallace intentó contradecir a Putin con una acusación de Robert Mueller sobre la lista de los 12 oficiales rusos del GRU (por primeras letras en ruso, la Agencia de Inteligencia) que hackearon el Comité Nacional Demócrata, Putin se negó. En la conferencia de prensa en Helsinki, había fingido que ni siquiera sabía el nombre de Mueller, llamándolo «Miller». Al afirmar que no ha leído las acusaciones de Mueller contra personas como el exjefe de la campaña de Trump, Paul Manafort, o las evidencias de la culpa de los altos asesores del establishment de Trump, como el exasesor de Seguridad Nacional Mike Flynn, Putin puede fingir inocencia, lo que podría impresionar a algunos, especialmente al mismo Donald Trump.

«No estoy interesado en lo más mínimo», dijo Putin sobre la acusación formal de los oficiales del GRU. «Estos son juegos políticos internos de los Estados Unidos. No llevéis la relación entre Rusia y Estados Unidos como rehén de esta lucha política interna… Y no es nada para sentirse orgulloso de la democracia estadounidense, porque el uso de agencias de aplicación de la ley en la rivalidad política es inadmisible».

Aquí Putin debe haberse olvidado de que Alexei Navalny, el líder de la oposición rusa, fue declarado culpable en juicio y se le prohibió participar en las elecciones presidenciales de Rusia en marzo de 2018. El 13 de julio Petr Ofitserov, el otro acusado junto con Navalny, murió a la edad de 43 años, según los informes, por golpearse la cabeza «durante un ataque epiléptico o un derrame cerebral», declararon los medios rusos.

Putin afirmó que no ha recibido un solo documento sobre la interferencia rusa en las elecciones. «Ahora escuchamos que otras dos personas sufrieron por la sustancia química llamada Novichok. Pero nunca escuché sus nombres, ¿quiénes son esas personas? ¿De qué sufrieron?», continuó.

Parece poco probable que Putin no haya oído que los dos británicos envenenados por Novichok fueron Dawn Sturgess y Charlie Rowley, y que Sturgess murió después de que ambos tocasen la botella que se usó para envenenar a Sergei y Yulia Skripal en marzo. «¿Qué botella? ¿Quién la recogió? ¿Dónde la recogieron?», exigía Putin. «Tal vez haya otras razones por las que esas personas sufrieron. Quizás estén dentro de Gran Bretaña. Pero nadie quiere investigar. Son solo acusaciones sin evidencia».

Culpando al Oeste otra vez

Cuando Wallace preguntó por qué Putin había cambiado tanto después de haber sido elegido como un reformador en 2000, Putin le respondió: «Nada ha cambiado en mí. Soy el mismo de siempre».

Como siempre, culpó a Occidente por cambiar su comportamiento mediante la expansión de la OTAN (países de Europa del Este pidieron unirse a la OTAN para protegerse contra Rusia), por introducir sanciones a los funcionarios rusos mediante la Ley Magnitsky (en respuesta a la muerte de Sergei Magnitsky en la prisión después de torturas), y por apoyar a lo que él llama el «golpe de Estado» de Ucrania en 2014 (la Revolución de la Dignidad, las protestas populares contra la corrupción de Viktor Yanukovych, el expresidente respaldado por Putin).

«No fuimos nosotros los que organizamos un golpe armado y el derrocamiento del gobierno en violación de la Constitución ucraniana», dijo Putin. «No fuimos nosotros los que entregamos galletas a los rebeldes en las plazas de las ciudades. No me pasó nada a mí, me gustaría saber lo que le pasó a Occidente».

Sin embargo, fue Putin quien dio asilo a Yanukovych y a muchos de los policías de Berkut que golpearon y mataron a los manifestantes durante el Maidán, y fue Putin quien anexó Crimea e invadió las regiones de Donetsk y de Lugansk, estableció Estados falsos liderados por terroristas y mató a más de 10 000 ucranianos. También fue Putin quien envió un sistema de misiles Buk al territorio ocupado del Donbás, que se utilizó para derribar el vuelo MH17 hace cuatro años, y matar a las 298 personas a bordo.

Putin se burló de la anexión de Crimea en la entrevista y dijo: «Si esto fue una anexión, ¿entonces qué es la democracia?». En la rueda de prensa con Trump, dijo que fue Rusia la que organizó el referéndum en Crimea, pero su falso referéndum supervisado por militares rusos sin marcas de identificación claramente violó la Constitución de Ucrania, la cual “defendió” al hablar de las protestas del Maidán. Desde la anexión, la situación con los derechos humanos en la península se deterioró gravemente: Oleg Sentsov, un director de cine de Crimea, fue llevado preso a Rusia por 20 años, a los tártaros de Crimea se los arresta regularmente, ciudadanos ucranianos encarcelados por presunto «sabotaje» y el agricultor Volodymyr Balukh encarcelado por varios años porque puso una bandera ucraniana en su casa.

Whataboutism

Al preguntársele ¿por qué tantos de sus enemigos políticos terminan muertos?, Putin recurrió a su whataboutism habitual y respondió: «¿No han asesinado presidentes en los Estados Unidos? ¿Kennedy fue asesinado en Rusia o en los Estados Unidos? ¿Qué pasa con los enfrentamientos entre la policía y varios grupos étnicos? Todos nosotros tenemos nuestro propio conjunto de problemas domésticos. El Estado de Rusia está madurando y tiene algunos defectos secundarios».

Boris Nemtsov, un político democrático popular y partidario de Ucrania, fue asesinado a tiros en febrero de 2015 en el centro de Moscú. La periodista investigadora Anna Politkovskaya fue asesinada en 2006. Hoy el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que Rusia no había investigado adecuadamente el asesinato de Politkovskaya y le ordenó pagar 20 000 euros en compensación a su familiares. También dictaminó que el grupo de protesta femenino Pussy Riot debería recibir 50 000 euros por una violación de su derecho a la libertad de expresión cuando fueron encarcelados por realizar su oración punk en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú en 2012. Recientemente otros cuatro miembros de Pussy Riot fueron encarcelados por 15 días cada uno por correr hacia el terreno de juego con uniformes de la policía durante la final de la Copa del Mundo.

Putin sabe que tiene una audiencia para sus mentiras y seguirá repitiéndolas. Pero la buena noticia es que el rendimiento ridiculizado de Trump en Helsinki probablemente endurezca la opinión de los Estados Unidos contra Putin. Incluso Fox y los republicanos están preocupados porque Trump está vendiendo a los Estados Unidos a Rusia por razones personales.

Después de la rueda de prensa, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció que había arrestado a Maria Butina acusada de espionaje por actividades que incluían tratar de influir en la política de los Estados Unidos a través de la Asociación Nacional del Rifle. La lista de rusos acusados es cada vez más larga, y casi todos los asociados más cercanos a Trump seguramente no se quedarán atrás. Ninguna cantidad de mentiras de Putin salvará finalmente a su protegido estadounidense.

Por Sarah Hurst (@XSovietNews), para StopFake