El ejército ruso está bombardeando paradas de autobús, iglesias, teatros, hospitales y otras infraestructuras civiles en Ucrania, matando a cientos de civiles ucranianos. Según el Ministerio del Interior de Ucrania, junto con un objetivo militar ucraniano las tropas rusas atacaron 73 objetos civiles. Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas infligen ataques precisos contra objetivos de los ocupantes. El hecho que desmiente el «terror» contra la población civil por parte del ejército ucraniano es que tras la desocupación y retirada de las tropas rusas se restablece la vida pacífica en estos territorios.

Los medios rusos difundieron una declaración de los colaboradores de los territorios ocupados, presentando su opinión como si fuera un hecho o una posición oficial de las autoridades locales. Así, el llamado «jefe de la administración de la región de Zaporiyia» Evgeny Balytskyi dijo que el ejército ucraniano se centró en la destrucción de la infraestructura civil en la región. Además, Balytsky presentó los atentados contra colaboradores con ocupantes como «atentados contra representantes de las autoridades locales» y «ataques terroristas».

«En Zaporiyia declararon que el ejército ucraniano intenta a destruir la infraestructura civil» – ria.ru

Una de las metas de la propaganda rusa es conquistar la lealtad de la población local en Ucrania y crear una imagen del ejército ucraniano pasándolo por “terroristas” que combaten contra su propia gente. De hecho, después de la invasión a gran escala de Ucrania, fue Rusia la que comenzó a destruir masivamente la infraestructura civil con ataques indiscriminados y a cometer muchos crímenes contra los civiles, según confirmaron varias organizaciones internacionales.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) informa constantemente sobre los ataques de Rusia a la infraestructura civil en Ucrania, así como los periodistas de DW, New York Times, The Guardian, Associated Press y otros medios de comunicación mundiales.

El 15 de agosto, Yevhen Ienin, el primer viceministro del Interior de Ucrania, anunció al aire en el Teletón Nacional que por un objeto militar atacado por Rusia, hay 73 estructuras civiles atacadas por sus tropas.

«Vemos los números: [las tropas rusas atacaron] más de 22.000 objetos civiles y solo unos 300 objetos militares. Vemos cómo los misiles de crucero vuelan directamente sobre las instalaciones de energía nuclear, vemos cómo los misiles rusos golpean las instalaciones de infraestructura crítica, las instalaciones de producción química«, dijo Ienin.

Ienin agregó que el ejército ruso ya había atacado también los objetos de patrimonio cultural: museos, iglesias, tanto como escuelas y centros comerciales. 

Por ejemplo, el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania informó que desde el comienzo de la invasión a gran escala, 2400 instituciones educativas han sufrido bombardeos y bombardeos, 269 de ellas han sido completamente destruidas.

dw.com
Foto – nytimes.com, Nikopol tras el ataque ruso.
Foto – theguardian.com, el museo de Mariúpol tras el bombardeo ruso.

En reacción al polémico informe de la organización internacional Amnistía Internacional —que fue ampliamente criticado por otros expertos— de que las Fuerzas Armadas de Ucrania supuestamente se esconden detrás de civiles, el portavoz de la Comisión Europea, Peter Stano enfatizó que es el ejército ruso el que está atacando a los civiles, mientras que el ejército ucraniano está protegiendolos.

Por lo tanto, entre los objetivos sangrientos de Rusia se encontraban objetos civiles en la región de Donetsk, la región de Mykolaiv, Kremenchuk (la región de Poltava), Odesa, Kyiv, Vinnytsia, donde murieron cientos de civiles.

En cuanto a la región de Zaporiyia, a cuya «destrucción» señalan los colaboradores, es Rusia la que continúa realizando ataques contra la ciudad y la región. El 27 de agosto, las tropas rusas bombardearon un edificio de cuatro pisos en Kamianka, región de Zaporiyia, como resultado de lo cual murieron cinco personas, incluidos dos niños, de 8 y 2 años.