Ucrania no es miembro de la Alianza del Atlántico Norte. Rusia ha desatado una guerra a gran escala contra Ucrania, no contra Occidente. StopFake analizó las principales narrativas que utiliza Putin para justificar la política agresiva del Kremlin contra Ucrania.

El 9 de mayo, durante su discurso en la plaza Roja de Moscú, Putin desplegó una serie de narrativas rusas clásicas sobre la «agresión de Occidente». Entre ellas habló sobre que “Kyiv desarrolla armas nucleares», la preparación de la «operación punitiva contra el Donbás y Crimea», la «ofensiva de la OTAN» contra Rusia y sobre los «nazis» en Ucrania. Ya que Putin considera a Ucrania como “sus tierras históricas”, dijo que no está luchando contra el país, sino contra la OTAN. Más detalles en el análisis de StopFake. 

«Putin: Rusia hizo un rechazo preventivo de la agresión de la OTAN»

Falso: «En diciembre pasado, ofrecimos firmar un acuerdo de garantía de seguridad… Los países de la OTAN no querían escucharnos, lo que significa que en realidad tenían planes completamente diferentes»

Realidad: Este es un ultimátum emitido por Rusia al mundo el 17 de diciembre de 2021. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia llamó sus demandas como Proyecto del acuerdo con la OTAN y Estados Unidos sobre Garantías de Seguridad Mutua, pero en realidad Rusia exigió que Occidente se sometiera y entregara Europa del Este a la esfera de influencia de Rusia. También el Kremlin exigió de Occidente dejar de apoyar a Ucrania y ordenó a la OTAN retroceder a las fronteras de 1997; o sea que un gran número de países en ese caso deberían dejar su membresía en la OTAN (la República Checa, Polonia, Hungría, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Albania, Croacia y Montenegro). Cabe señalar que el ultimátum del Kremlin se emitió en el contexto de informes sobre el despliegue de un gran grupo de tropas rusas cerca de las fronteras de Ucrania; este grupo luego lanzó una invasión a gran escala en Ucrania. Las palabras de que la OTAN no quiso escucharlos es una mentira ya que desde el 10 hasta el 13 de enero de 2022 se celebraron tres rondas de negociaciones entre Estados Unidos, la OTAN, la OSCE y Rusia. Los partidarios no han llegado a un compromiso, por eso Rusia amenazó con empeorar la situación de la seguridad de la región. El 24 de febrero pasado Rusia lanzó bombas contra Kyiv y otras ciudades ucranianas.

Falso: «Ucrania se preparaba para la próxima operación punitiva en el Donbás y para la invasión de nuestras tierras históricas, incluida Crimea»

Realidad: Otra teoría de conspiración rusa sobre la presunta «agresión» de Ucrania, que en 2014 «se atacó a sí misma». Esta tesis ha sido promovida por el Kremlin durante ocho años sin que haya pruebas, salvo acusaciones fabricadas por el liderazgo ruso. Las autoridades políticas y militares de Ucrania han enfatizado repetidamente que no tienen planes para una versión violenta de la desocupación de Crimea ocupada por Rusia y partes del Donbás. El 18 de febrero, una semana antes de la invasión rusa, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, rechazó categóricamente todas las acusaciones de Rusia sobre presuntos planes de sabotaje en los territorios temporalmente ocupados. Zaluzhny enfatizó que Rusia está difundiendo noticias falsas únicamente para lograr sus propios fines y escalar la situación. Desafortunadamente, la declaración de Zaluzhny fue confirmada y Rusia entró en guerra abierta con Ucrania el 24 de febrero de 2022. El éxito del ejército ucraniano en el combate con las tropas rusas durante los últimos dos meses muestra que si Ucrania quisiera derramar sangre en su propia tierra, habría lanzado una operación para liberar sus territorios de los ocupantes rusos hace mucho tiempo sin esperar la concentración máxima de tropas rusas a lo largo de sus fronteras. Sin embargo, Ucrania no lo ha hecho, con la esperanza de resolver el problema a través de la diplomacia.

Falso: “Todo decía que sería inevitable un choque contra los neonazis y los banderivtsi*, en los que se apoyaban Estados Unidos y sus compañeros más jóvenes”

*(ed. – una manera como los rusos llaman a los ucranianos por ser patriotas de Ucrania, según el personaje historico del nacionalista ucraniano Stepan Bandera)

Realidad: El equipo de StopFake ya ha refutado la tesis sobre los «neonazis» en Ucrania decenas de veces. Fue esta narrativa sobre los nazis en Ucrania la que Rusia usó como excusa para lanzar una invasión a gran escala del territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022. Ucrania no necesita una «desnazificación», como habíamos explicado en una nota separada. Las fuerzas de extrema derecha no están representadas en las autoridades ucranianas, tampoco tuvieron en algún momento éxito electoral o influencia social. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, proviene de una familia judía ucraniana. No hay discriminaciones ni genocidio de los rusohablantes en Ucrania, incluso en las provincias de Donetsk y Luhansk. 

Falso: «Kyiv anunció la posible adquisición de armas nucleares»

Realidad: Ucrania nunca ha anunciado su intención de adquirir o, más aún, de desarrollar armas nucleares. Esto es probablemente una referencia al discurso del presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy en la Conferencia de Seguridad de Múnich del 19 de febrero de 2022. Dijo en ese momento que Ucrania tenía el tercer arsenal nuclear más grande del mundo desde la independencia (1991). Zelenskyy enfatizó que el país había renunciado a las ojivas a cambio de garantías de seguridad; esas garantías que Rusia ignora tan cínicamente, prometiendo garantías de seguridad a Ucrania. Zelenskyy luego dijo en Múnich que iniciaría negociaciones entre los participantes del Memorándum de Budapest sobre la provisión de garantías de seguridad a Ucrania. Si no las hubiera, Kyiv «cuestionaría» la conveniencia del documento. No ha dicho nada sobre sus planes de adquirir armas nucleares. El 24 de octubre de 1991, la Verkhovna Rada (el parlamento) de Ucrania adoptó una declaración sobre el estado no nuclear del país. Tres años después, Ucrania se adhirió efectivamente al Tratado sobre la no Proliferación de las Armas Nucleares. Es este documento, no el Memorándum de Budapest, el que advierte a Ucrania contra la posesión de armas nucleares.

Mientras tanto, Rusia amenaza y chantajea a todo el mundo con sus armas nucleares. Además las tropas rusas el 24 de febrero capturaron la planta nuclear de Chornóbil y el 4 de marzo bombardearon la planta nuclear activa de Zaporizhya. En el caso de catástrofe frente al riesgo están no solo Ucrania y la UE, sino también Belarús y la misma Rusia.

Falso: “El bloque de la OTAN ha comenzado la exploración militar activa de los territorios circundantes a nuestro país… Hemos visto el despliegue de infraestructura militar, el trabajo de cientos de asesores extranjeros y el suministro regular de armas de última generación de la OTAN [a Ucrania]»

Realidad: Los países de la OTAN de hecho entregaron armas a Ucrania en medio de la acumulación de tropas rusas en la frontera con el país. Sin embargo, se trataba de armas ligeras y en cantidades relativamente pequeñas: por ejemplo, sistemas de misiles antitanque portátiles Javelin, misiles antitanque guiados NLAW y drones Bayraktar. La OTAN acordó suministrar armas pesadas a Ucrania solo el 7 de abril, después del comienzo de una ofensiva rusa a gran escala contra Ucrania y después del descubrimiento de las evidencias de atrocidades del ejército ruso contra los civiles ucranianos. El mismo día el Congreso de los EE. UU. apoyó el proyecto de la ley de préstamo y arriendo para Ucrania. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó un documento que simplifica el procedimiento para el suministro de armas a Ucrania el 9 de mayo. Es decir, que no se «rellenó a Ucrania con armas occidentales» antes de la invasión rusa el 24 de febrero. La OTAN ha declarado en repetidas ocasiones que las actividades del bloque siempre han tenido como objetivo prevenir las posibles amenazas militares, no prepararse para una ofensiva. Los objetivos de la OTAN se establecen en el preámbulo del Tratado de Washington de 1949. Así, la misión principal de la OTAN no es lanzar una guerra, como escribe la propaganda rusa, sino la estabilidad de los países participantes y su defensa en caso de conflicto, pero no de ataque.